Un año más, vamos a pasar siete días de fiesta ininterrumpida en honor a la patrona de la Ciudad, Santa Ana. Por cierto, ¿conoce todo el mundo la historia de Tudela? Probablemente, habrá nuevas generaciones que no sepan porqué Santa Ana es la patrona de la ciudad en la que viven. No estaría de más, hacer alguna publicación para que la historia acompañe a los actos de estos días.
Santa Ana tiene muchos devotos, se supone que gran parte de los habitantes de Tudela es fiel a su patrona, ¡claro! Ahora hay ciudadanos de otras culturas que no pensarán en ello porque tendrán sus propios santos...
Bueno, las fiestas son la excusa perfecta para hacer todo lo que no se hace durante el año, sin embargo, siempre hay que tener en cuenta algunos principios, y en especial, respetar a los demás y respetar la ciudad, que es de todos. Los gamberros pueden ser estos días, especialmente "molestos" y la policía no puede llegar a todo. Hay que tener una gran "conciencia cívica y moral" para que las cosas salgan bien, espero que así sea. Las fiestas son también buenas para proporcionar alegría a las personas, aunque ya sabemos que no todas están en las mismas condiciones, pero, si se puede ¡hay que disfrutar! Y a nivel más político, yo diría que las fiestas de Tudela , que se sitúan entre las de Pamplona y las de algunos pueblos cercanos, tienen que contar con el ingrediente de la generosidad y del acogimiento a todos los ciudadanos de la Ribera, hablo de todos los pueblos que tenemos en esta querida comarca, que sienten, lo mismo que nosotros, estas fiestas como suyas. ¡Y es que lo son! Porque ellos están con nosotros durante todo el año. Vienen a comprar, a comer, a pasar el rato, a ver espectáculos, a estudiar, a estar con los amigos, a trabajar, a la ruta del pincho, a cantar, al médico... ¡en fin! que son de aquí... son riberos.
El ayuntamiento de Tudela, con ese fin, hace una comida, la del 25, con todos los pueblos de la comarca, pero sería mucho mas bonito que los pueblos tuvieran también su homenaje dentro de la fiestas.
