Hace ahora cuatro meses y medio, el edil no adscrito del Ayuntamiento de Tudela José Ignacio Martínez presentaba, junto a un grupo de unos 25 vecinos del Barrio de Lourdes, 2.011 firmas con las que algunos residentes en la zona mostraban su desacuerdo por el cambio de denominación de calles que el equipo de gobierno había impulsado. Dichos nombres son alusivos a personas que habían participado en la represión del bando nacional en Tudela al estallar la Guerra Civil y considerados como parte de un 'exaltación colectiva' según el censo se símbolos franquista realizado al abrigo de la Ley Foral de Memoria Histórica 33/2013. Ahora, tras haber intentado la convocatoria de una consulta popular en el Ayuntamiento, Martínez reconoce que "da por finiquitado este asunto". Han recopilado 364 firmas en 3 meses cuando las necesarias eran 3.507.
"Estamos sorprendidos por el poco apoyo recibido. Que en toda la ciudad de Tudela solo haya habido 364 personas que, en un periodo de tres meses, hayan firmado para fomentar una consulta popular nos deja un poco desmoralizados. Quienes no hayan firmado tendrán sus razones y son respetables, pero esperábamos llegar a un número mayor", ha explicado hoy el concejal no adscrito, acompañado de Javier Martínez, otro de los componentes de ese grupo de vecinos que ha secundado esta reivindicación desde que se anunciase el proceso de cambio.
José Ignacio Martínez ha lamentado que muchas veces se pida participación y transparencia y que, "cuando llega la oportunidad, la ciudadanía no responda". No obstante, una de las consecuencias positivas de este proceso, según ha explicado el propio concejal, es la gestación de un pequeño grupo de trabajo que se reúne con cierta periodicidad para tratara asuntos que atañeren al barrio. "Que hay gente que se implique es muy beneficioso y seguiremos reuniéndonos y aportando cosas para mejorar el barrio y, por qué no, a toda la ciudad de Tudela", ha recalcado Martínez.
