La variante de Ágreda está a punto de ser abierta al tráfico. De hecho, hace diez días se puso ya en funcionamiento un tramo de algo más de dos kilómetros a la altura de la conexión de la N-122 con la N-113. Hoy por hoy faltan únicamente los remates de la señalización vertical. Según anunció en Soria el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, la totalidad de esta variante se pondrá en funcionamiento antes de que termine el mes de marzo.
La adjudicataria de las obras fue la UTE Pavimentos Asfálticos de Salamanca (PAS) y Fernández Constructores (ahora Bruesa). La variante de Ágreda, que forma parte de la futura autovía A-15, tendrá 8,9 kilómetros. El presupuesto de licitación fue de 45,7 millones de euros. La obra se inicia en el punto kilométrico 107,500 de la N-122 y se separa de esta carretera hacia el noreste. Empezó en 2003 y el plazo de ejecución finaliza el 3 de abril de 2007.
El trazado ha sido diseñado para una velocidad de proyecto de 120 kilómetros por hora, con radio mínimo de 1.800 metros y pendiente máxima del 4 por ciento. La sección tipo de la autovía está compuesta por dos calzadas de dos carriles de 3,50 metros cada una, con arcenes inferiores de 1 metros y exteriores de 2,5 metros. La mediana es de 10 metros de anchura.
Se proyectaron un total de 15 estructuras: Dos viaductos de losa de hormigón postensado de 267 metros y 330 metros respectivamente, 4 estructuras de enlaces, 7 pasos inferiores y uno superior de caminos y carreteras y un paso inferior de fauna.
En el tramo de la variante se incluyen dos enlaces: El enlace este que da acceso a Ágreda por el este y comunica con la carretera N-113 y el enlace oeste que da acceso por el oeste a Ágreda y permite la conexión con la carretera C-101. Además, se incluye dentro del tramo de conexión con la carretera C-101, un enlace de acceso a Ágreda desde esta carretera.
