Alejandro Fernández y Lorena Luzán protagonizarán, el próximo 6 de junio, el regreso de la Tarasca a la procesión del Corpus Christi de la capital ribera. Él, de 11 años de edad, será el encargado de dirigir desde su interior y mediante poleas los movimientos de este ser maligno, y ella, de 7, será la Doncella, representación del Bien y de la Virtud que domina al Mal. Esa victoria quedará patente mediante una cinta blanca con la que la pequeña sujetará a la bestia.
Año 2010
Se trata del primer paso de la “Recreación de las tradiciones históricas del Corpus Christi de Tudela”, el nuevo proyecto del Centro Cultural Miguel Sánchez Montes cuya primera fase se desarrollará a lo largo de 2010, 2011 y 2012. “Es un trabajo de envergadura por el trabajo que conlleva, la investigación que hay detrás y por todas las personas implicadas que trabajan desinteresadamente”, indicaba Pedro Miguel Sánchez, presidente del centro. El primer guiño a las próximas actuaciones estará en el nuevo estandarte “Una ciudad, tres culturas, un Reyno”, ya que el próximo año está prevista la ampliación de los gigantes del centro con una pareja que reprente a los cristianos que se unirán así a los judíos y a los árabes. “Son dos personajes muy importante para Tudela: Mosén Francés de Villaespesa y su esposa, doña Isabel de Ujué”, comentaba Sánchez. Otras de las futuras incorporación al Corpus será un conjunto de nueve cabezudos que representarán al demonio, los siete pecados capitales y al pecado original.
El aspecto más importante de este año es la ya mencionada incorporación de la Tarasca, cuya primera aparición en Tudela data del año 1614, tradición que se perdió en 1781. Para ella se ha creado un colectivo propio dentro del Centro. Éste está compuesto por 10 personas, miembros de la Ciudad Deportiva, quienes acompañarán a la figura durante la procesión. Su responsable y tarasquero mayor es Chema de la Osa, presidente de la peña. “Iniciamos así una nueva experiencia de involucrar a colectivos de Tudela en colaborar en estos actos de recreación en los que se necesita mucha gente”, explicaba Sánchez.
También se podrá ver este año a cuatro zaldikos de protocolo y a los cuatro gigantes semíticos de la comparsa Perrinche, que el año pasado sólo desfilaron, bailando. “Lo harán en Mercadal, con unas danzas renacentistas adaptadas”, indicaba Sánchez. Tras el baile, se esperará en la plaza Vieja la llegada del Santísimo, al que la Doncella dirigirá sus loas. “Son unos versos cortos en los que se exalta a la Eucaristía y se invita a la gente a hacer el Bien”, apuntaba Sánchez. Cerca de 100 personas participarán en este desfile, ya que la Agrupación de Banderas y Músicos, al igual que en 2009, volverá a realizar “La Reverencia” frente a la portada de Santa María y que, si el viento no lo impide, debido a sus dimensiones, portarán su nuevo estandarte barroco.
