La principal preocupación de los familiares de enfermos mentales es, según la responsable de la delegación de ANASAPS en Tudela (Asociación Navarra para la Salud Mental), Sara Donlo, cuál será su futuro cuando ellos no estén. Por ello, desde la entidad, que agrupa a unas 190 familias de la Ribera, se reivindicó la construcción de una residencia para este tipo de enfermos en la zona de Tudela o, en su caso, más plazas residenciales en los centros existentes, en el marco del Día Mundial de la Salud Mental. Actualmente, la lista de espera para acceder a los centros de Pamplona y Elizondo, o a los de fuera de Navarra, ronda, según ANASAPS, las 80 personas. Bajo el lema “Convirtiendo la salud mental en una prioridad. Mejorando los servicios a través de la reivindicación y la acción ciudadana”, la sede tudelana de la asociación navarra conmemoró su jornada mundial con varias actividades para usuarios y parientes, entre ellas un café-encuentro que reunió por la mañana a unos 15 familiares de enfermo. En él estuvo presente la consejera de Salud del Ejecutivo Foral, María Kutz, quien intercambió impresiones con los participantes, a quienes les smanifestó que la integración de las personas con enfermedades mentales en la sociedad es una meta. “A la importancia de la atención se une la importancia de eliminar el estigma y la discriminación que aún sufren este tipo de enfermos en algunos ámbitos sociales”, dijo. Sus palabras fueron compartidas por la responsable de ANASAPS en la Ribera que apostó por la sensibilización social para facilitar el acceso de estas personas al mundo laboral.
Más enfermos
Unos 35 usuarios de la entidad disfrutaron por la tarde de una merienda “un poco especial”, encaminada a que “desconecten de la enfermedad”.
Según datos aportados por ANASAPS la cifra de enfermos mentales ha aumentado en los últimos tiempos de un 1% de la población, que es la cifra que se ha barajado siempre, a un porcentaje de entre el 2 y el 5%. Buena parte son jóvenes y no siempre por drogas, según Sara Donlo. El ritmo de vida, la competitividad y el deterioro de las relaciones sociales son varias causas. En 2007, la sede ribera de ANASAPS asesoró telefónicamente a 365 personas; dio información directa a 94 enfermos y 99 familiares; apoyo a 115 afectados y 36 familiares y asesoramiento jurídico a 10 usuarios. Unos 50 participaron en la Escuela de Familiares.
