"Así, ¡sí!". ha sido una de las frases más repetidas en la visita que este miércoles han realizado autoridades municipales y representantes de Policía Nacional, Policía Foral, protección Civil, Guardia Civil y Bomberos a la nueva sede de la Policía Local situada en el antiguo colegio Virgen de la Cabeza. Un espacio que, como han señalado el jefe del cuerpo José Ángel Santamaría y el alcalde de Tudela, Eneko Larrarte, viene a traer "dignidad" a la actividad que desarrollan los agentes.
Tras casi tres lustros en el edificio de El Molinar, los componentes de la Policía Local de Tudela trabajan desde la pasada semana en unas instalaciones que mejoran sustancialmente la dotación anterior, con despachos y salas de trabajo más espaciosas y luminosas. No obstante, desde el consistorio se ha dejado claro que el reto ahora es mejorar la dotación, de forma progresiva, para un edificio que tiene más de 50 años y que llevaba dos sin uso tras el cierre del antiguo centro escolar.
Los aspectos a mejorar tiene que ver con el mobiliario trasladado desde El Molinar y los equipos informáticos, que necesitan de una modernización y actualización. De momento, el problema que se ahorrarán los policías es el riesgo de ver inutilizado su lugar de trabajo por el riesgo de avenidas del río Ebro, un aspecto que han sufrido con especial incidencia en el último lustro. La inversión para el traslado ha sido de unos 65.000 euros.
