El conflicto laboral suscitado en la residencia Carmen Bellido de Cortes por el Plan de Viabilidad puesto sobre la mesa por la dirección del centro, con objeto de paliar la deuda acumulada por el centro, y que contempla 4 despidos y un recorte importante de los derechos de la plantilla, continúa como al principio. Las 25 trabajadoras iniciaron una huelga indefinida el pasado día 15, que se mantiene sin visos de negociación, mientras los servicios mínimos establecidos para el personalde limpieza empiezan a notarse en el centro de residentes.
Así, tal y como explicó Carmelo Ochoa, del sindicato ELA, único con representación en el Comité de Empresa de la residencia cortesina, “estamos a la espera de que la empresa se digne a sentarse a negociar porque aún no lo ha hecho”. Y mientras, Ochoa asegura que “el poco personal que han reducido los servicios mínimos se está notando mucho. La semana pasada hubo problemas porque el centro no estaba en buenas condiciones de limpieza”, dice.
Tales hechos motivaron un nuevo plan de trabajo que ha centrado las tareas de limpieza, durante esta última semana, en los aseos y pasillos de la planta baja del centro. “Los problemas se habrán trasladado ahora a las habitaciones, con lo cual imagino yo que los familiares empezarán a tomar cartas en el asunto porque están pagando lo mismo que antes por un mal servicio”, expresó Carmelo Ochoa, desde ELA.
El sindicato defendió que se está demostrando su postura inicial y la contradicción de los 4 despidos contemplados en el Plan de Viabilidad, ya que “con unos servicios tan mínimos, que apenas han reducido la plantilla, las repercusiones en el servicio están siendo importantes”.
