La vivienda del futuro
Los constantes cambios y avances en materia científica y tecnológica invaden todos los ámbitos de la sociedad,
y la arquitectura no se escapa de esta evolución.
Con el desarrollo de la informática, el perfeccionamiento técnico de los diferentes sistemas que intervienen en una edificación, y las nuevas tecnologías,
ha surgido el concepto de edificaciones inteligentes.
A su vez, la obligación moral en la actualidad de hacer arquitectura sostenible ha obligado a realizar nuevos avances en la domótica para conseguir un equilibrio entre el medioambiente y el confort que las personas necesitan en sus viviendas, haciéndolas seguras y útiles a la vez de ecológicas.
La casa inteligente o domótica dispone de una red de comunicación que permite la interconexión de varios equipos, que a su vez obtienen información sobre un entorno concreto para realizar acciones determinadas.
Mediante los sistemas informáticos adecuados pueden controlarse desde las luces o el televisor, hasta frigoríficos capaces de hacer pedidos telefónicos, o el sistema de riego y las instalaciones de seguridad, obligadas en este tipo de viviendas, a través de sensores, cámaras y detectores que alertan de la presencia de intrusos, o fugas de gas o humo, todo ello a distancia, por correo electrónico o teléfono móvil.
Para el diseño de un edificio inteligente hay que tener en cuenta diferentes aspectos como, por ejemplo, el ángulo de incidencia solar sobre aquellas áreas que se pretendan calentar o mantener frescas; un sistema de separación de aguas negras y grises para el tratamiento de las primeras y la reutilización de las segundas, y una larga lista de consideraciones que deberá tener en cuenta quien realice el diseño.
IAS Gestión, con la modernidad
Muchos consideran la casa inteligente como la vivienda del futuro y por eso las nuevas construcciones siguen esta tendencia, Con este tipo de vivienda se consigue un importante ahorro a largo plazo y aunque su costo pueda incrementarse, siempre merecerá la pena, ya que la casa inteligente está concebida para emplear toda la tecnología que facilite cualquier tarea doméstica, lo que nos proporcionará un gran ahorro de energía y de tiempo.
En Tudela tenemos un claro ejemplo de este tipo de edificación, se trata de las viviendas de la ECO-City, acogidas al proyecto “Queiles Eficiente”, como las que ha desarrollado el equipo de IAS Gestión.
“Queiles Eficiente” es un proyecto impulsado por el Ayuntamiento de Tudela y financiado por el programa “ECO-City” de la Comisión Europea, cuyas primeras viviendas ya se han entregado.
Tanto la empresa promotora, Inversiones de Arquitectura y Suelo, sl, como los adjudicatarios de las viviendas, se mostraron muy satisfechos en la entrega de llaves realizada en enero porque este acontecimiento sitúa a la capital ribera en la vanguardia de la edificación sostenible en nuestra provincia.
El programa ECO-City fomenta la edificación sostenible mediante la observación de estrictas medidas de construcción destinadas a reducir el consumo energético de la edificación, además de monitorizar los consumos de manera individualizada. Con esto, la Comisión Europea busca tener datos prácticos de edificios realizados que puedan orientar sobre la incidencia real de determinadas medidas y sistemas constructivos en la reducción del consumo energético y la edificación sostenible.
El resultado son unas edificaciones pioneras en cuanto al ahorro y la eficiencia energética. Son las primeras viviendas protegidas en Navarra que cuentan con instalación domótica y certificación energética del tipo “A”.
Esto se ha conseguido mediante la incorporación de fuentes de energía sostenible y la calidad en los materiales de construcción, que han sido seleccionados siguiendo criterios de sostenibilidad medioambiental y socio-económica, cuyo alto poder aislante hará reducir la demanda de calefacción por debajo del 50%.
Las viviendas, que cuentan con dos o tres dormitorios y una superficie útil que oscila entre los 65 y 90m2, están distribuidas en dos torres situadas en primera línea frente al Parque del Queiles, en el Paseo de los Poetas.
Entre las medidas técnicas adoptadas, destaca el incremento de aislamiento en fachadas y cubierta (la conductividad térmica de la fachada es 0,29 W/m2K y la de las cubiertas, 0,20 W/m2K), calderas centrales de biomasa, carpinterías de madera, vidrios bajo emisivos o selectivos en función de su orientación (U=1,6 W/m2K) y una instalación fotovoltaica de 20kW en la cubierta. Además, los materiales empleados en su ejecución se han seleccionado siguiendo criterios de sostenibilidad medioambiental y socio-económica.
