La respuesta de las dos plataformas anti polígono de la Ribera (Asamblea Antipolígono y Manifiesto Popular) no se han hecho esperar, tras el anuncio de José Antonio Gayarre de la ausencia de uranio empobrecido en las Bardenas, que ha puesto de manifiesto un análisis realizado por una empresa privada a petición de la Junta.
Así, la Asamblea ha mostrado su agrado por tal resultado, si bien han vuelto a pedir el desmantelamiento del polígono como “única solución para la tranquilidad de la población”. A través de una nota de prensa, la agrupación ha mostrado su sorpresa por el hecho de que “no se quisiese en su día que el análisis lo llevara a cabo el secretario científico del Comité Europeo de Riesgos Radiactivos”, así como de que se les hayan estado negando los permisos pertinentes durante los últimos siete años para “apresurarse ahora a hacer unos análisis que, al parecer, pretende usar la Junta para tranquilizar a la población”. En opinión de la Asamblea, esto demuestra el deseo de Bardenas de “firmar cuanto antes un nuevo convenio con el Ministerio”.
El Manifiesto duda del estudio
Por otro lado, sin poner en duda los datos del análisis, los miembros de la Asamblea han criticado la falta de trasparencia del mismo afirmando además que “ni siquiera el Ministerio de Defensa puede saber con qué tipo de sustancia entrenan o han entrenado otros ejércitos en el polígono bardenero”. Por ello, apuestan por el desmantelamiento como “único dato concluyente” y advierten a la Junta que “no piense que con esto consigue carta blanca para llenar su presupuesto a costa del riesgo de los habitantes”.
Por su parte, los miembros del Manifiesto Popular por Bardenas (MPB) han denunciado “la farsa y el montaje mediático del Presidente de la Junta, José Antonio Gayarre, con la presentación del informe y exigen su dimisión, a la par que tildan de “incapacidad manifiesta” la actitud de los grupos parlamentarios de UPN, PSN, CDN, IU y NaBAI. En su comunicado, el Manifiesto Popular asegura que “el modelo de riesgo tomado para el estudio no analiza la radiación interna y por tanto subestima los riesgos de mortalidad y morbilidad”. Por ello, han exigido a la Junta de Bardenas informes concretos sobre la evolución de la mortalidad en la Ribera en los últimos 25 años, así como de los cánceres adicionales que han sido detectados. El Manifiesto muestra su convencimiento de que “no hay niveles ni dosis de radioactividad baja o que no sea peligrosa”por lo que llaman a la sociedad a manifestarse por el desmantelamiento.
