Tudela

Jesús es su nombre

Allá en Belén de Judá

hay un latir de luceros,

en el firmamento azul,

que la aurora va envolviendo

en policromado tul.



Los ángeles en revuelo

van soltando hilos de luz,

de un sol más oro que nunca,

más vida... más plenitud.



Ante un humilde pesebre

llegan con santa inquietud

pastorcillos y zagales,

y hacen ofrenda a Jesús,

todo ello lleno de amor.



Los cielos se han conmovido,

el infierno se estremece

con iracunda actitud.



Un nombre invade cielos y tierra

alterando su quietud.

Jesús, dicen los ángeles

con dulce beatitud.



¡Jesús! dicen las estrellas.

¡Jesús la luz! ¡Jesús el sol y la luna!

Y ante el trono del eterno

¡Jesús! es nombre y virtud.