Tudela

IZQUIERDA-EZKERRA EXIGE EL CIERRE INMEDIATO DE LA CENTRAL NUCLEAR DE GAROÑA Y UN CALENDARIO DE CIERRE DEL RESTO DE CENTRALES

El terremoto de Japón, seguido por un tsunami, ha llevado a una situación crítica a cuatro reactores del complejo nuclear de Fukushima I, ha afectado a siete reactores más y ha supuesto ya la emisión de una nube radiactiva que ha viajado cientos de kilómetros y ha superado en 1000 veces la  dosis permitida para el público en las proximidades de la central. Existe riesgo evidente de una liberación continuada y no controlada de nube radiactiva con efectos nocivos sobre la salud de los ciudadanos y perjudiciales para todos los seres vivos en una amplia zona del planeta.

El desastre nuclear japonés, el más grave tras el accidente de Chernobil, supone un plus de sufrimiento para el pueblo de Japón que  ha soportado el terremoto más grave de su historia. Aunque este tipo de sucesos tan destructivos, bien de carácter natural u originados por los seres humanos, sean improbables, cuando ocurren son tan catastróficos que obligan a tomar medidas de seguridad extraordinarias en todas las plantas nucleares del mundo, y vuelven a plantear la necesidad del progresivo abandono de la energía nuclear.

Desde Izquierda-Ezkerra sostenemos que los perjuicios que originan las centrales nucleares no compensan en  absoluto los beneficios que aportan. No se puede garantizar de forma  absoluta la seguridad, dado que siempre pueden ocurrir accidentes y no  existe forma de gestión definitiva para los residuos de alta  actividad. Por tanto, se hace necesario una nueva política energética que prevea la supresión gradual de esta fuente de energía.

Ante la dramática situación que vive Japón, que se está viendo agravada conforme pasan las horas, y que ha sensibilizado a la sociedad mundial, el grupo parlamentario de IUN-NEB ha presentado en el Parlamento de Navarra una Declaración Institucional con los siguientes puntos:



1.- El Parlamento de Navarra muestra su total solidaridad y apoyo al pueblo japonés que está padeciendo los devastadores efectos mortales y destructivos de un terremoto y consiguiente tsunami, y posteriormente los efectos y amenaza de un accidente nuclear producidos por la central de Fukushima.

2.- El Parlamento de Navarra considera necesario la apertura de un debate político-social sobre el futuro de la energía nuclear, sus nocivos efectos para el medio ambiente y la salud humana en caso de accidentes, la moratoria nuclear, las medidas de control y seguridad que se deben implementar en las instalaciones nucleares en un proceso escalonado de cierre de las centrales nucleares en España, y un impulso de la eficiencia energética y la máxima investigación y desarrollo en fuentes de energía renovables.

3.- El Parlamento de Navarra se suma a cuantas instituciones, organismos públicos y organismos sociales vienen reclamando el cierre inmediato de la Central Nuclear de Garoña (Burgos), que es idéntica al primer reactor de Fukushima I y que va a cumplir 40 años en octubre, por los problemas de seguridad que ya viene mostrando esta planta, ya económicamente amortizada y donde un hipotético accidente con escape de radiactividad  tendría catastróficas consecuencias sobre toda la ribera del Ebro, incluidas las poblaciones navarras que se encuentran a menos de 80 kilómetros de la central.