Una potente granizada cayó en Caparroso y Falces a lo largo de la tarde del sábado y se dejó sentir en otras localidades riberas como Corella. El pronóstico meteorológico del fin de semana en Navarra ya auguraba que el tiempo iba a ser inestable, lo que no se esperaba es que se cubriesen con un manto blanco de hielo las calles de Falces y Caparroso con una granizada que también se dejó sentir en otras localidades riberas como Corella.
En Falces, se llegaron a ver pedazos de hielo del tamaño de bolas de ping pong. La sólida precipitación dejó las calles de color blanco, fenómeno que fue la comidilla del pueblo el resto del día.
En Caparroso, las bolas de hielo llegaron a ser gruesas, lo que convirtió el fenómeno meteorológico en protagonista de la jornada, porque pequeños y mayores recorrieron las calles curioseando el manto blanco igual que ocurre cuando nos sorprende alguna nevada.
