La Fundación María Forcada ha retomado sus “Diálogos para entender nuestro tiempo” y la apertura del nuevo ciclo no pudo tener más éxito. En un abarrotado salón de actos del Centro Cultural Castel Ruiz, y bajo el título “El fútbol, ¿una nueva realidad cultural?”, tres invitados de honor debatieron sobre la relación que existe entre Cultura y Deporte, dos realidades de nuestro siglo que han comenzado a no darse la espalda , tal y como se puso de manifiesto en el encuentro de Castel Ruiz. Y quienes mejor, para ello, que los tres reconocidos tertulianos que protagonizaron la distendida conversación: Jorge Valdano, ex jugador de fútbol y ex entrenador argentino, de sobra conocido, que entre sus muchas gestas literarias prologó un libro de historias madridistas escrito por once novelistas; el director del Museo del Prado y uno de los artífices de su ampliación, a la par que hincha del Atlethic sin rubor; y Santiago Segurola, reconocido crítico y comentarista, hoy subdirector del Diario Marca, en su día también redactor jefe de Cultura en El País. Ejerciendo éste de brillante moderador, el diálogo dejó claro que los intelectuales, anteriormente opuestos al fútbol por considerarlo “el opio del pueblo”, reconocen ahora que no sólo existe una cultura del fútbol o del deporte, sino que el fútbol también es un hecho cultural de nuestro tiempo y que la literatura, los museos y el cine pueden y deben hablar de fútbol.
Así, Santiago Segurola recordó a Valdano que “una de las acusaciones que siempre se te hizo es la de ser filósofo. De alguna manera se te estaba invitando a salir del mundo del fútbol”. Pero los tiempos han cambiado y, en opinión del propio Valdano, “eran días en que el fútbol era un mundo masculino. Hoy es mucho menos macho y más estético y por ahí es precisamente por donde puede tener cabida el término cultura.
“En la Dictadura el fútbol era el opio del pueblo, por lo que todo el pensamiento de la derecha se desvinculó de él, pasándose a los toros. Nos dejaron solos y nos llamaban brutos”, dijo Valdano. En este sentido, Miguel Zugaza afirmó que, contrariamente a lo que se piensa, “lo que se admira de un partido de fútbol es la estética, las habilidades de un jugador por lo que el fútbol debería entenderse como una escuela de estética”. Respecto al tratamiento que se le ha venido dando al mundo del fútbol y de los toros en las obras pictóricas fundamentalmente, Zugaza se mostró convencido de que “si Goya hubiera vivido en este tiempo se hubiera interesado por el fútbol”.
Los tres coincidieron en que constantemente usamos términos artísticos como “estilo” o “belleza” para hablar y juzgar al deporte.
