Pamplona/Iruña

Expertos en ordenación del territorio señalan que el encarecimiento del petróleo obligará a replantear el actual estilo de vida

El jueves 28 se desarrolló la segunda jornada del VI Congreso Internacional de Ordenación del Territorio, que se celebró en el Pamplona entre los días 27 y 29 de septiembre bajo el lema ‘Caminando hacia un compromiso por el territorio’.

Desde su apertura, los expertos han dejado entrever hacia dónde hay que tender en materia de ordenación del territorio: ciudades compactas, mayor uso de las energías renovables y cohesión territorial. En este sentido, José Antonio Marcén, director de Servicio del Área de Ordenación del Territorio del Gobierno de Navarra, ha expuesto las buenas experiencias de la Comunidad foral, “que dispone de una gran herramienta, la Estrategia Territorial de Navarra, y de una consecuencia de ella, los planes de ordenación del territorio, que a punto de aprobarse serán un documento de referencia para lograr el equilibrio territorial”.

La sesión del jueves se inició con la conferencia de Ramón Folch, socioecólogo y doctor en Biología. En su exposición, Folch h+realizó un repaso desde la matriz biofísica al espacio socioambiental para acabar analizando los retos del territorio del siglo XXI. En su opinión, lo ideal sería ordenar en función de dónde están las energías renovables, a la vez que apuesta mayoritariamente por la energía eólica como la más rentable, puesto que para que la solar sea altamente efectiva se necesitaría instalar paneles en una extensión del territorio muy amplia.

El resto de la jornada matutina mantuvo al turismo como protagonista. El arquitecto urbanista, Fernando Prats, inició su conferencia dejando claro que “el modelo actual está acabado. Se ha crecido desproporcionadamente, y los paradigmas de ahora ya no sirven, debemos de reinventarnos totalmente”. Para Prats, lo único bueno es que “por fin hemos aceptado que tenemos un problema. Tenemos que entender que el transporte es parte importante de la cadena de valor del turismo, y ahora mismo el valor del petróleo se ha disparado. Esto significa que el turismo se va a ver radicalmente afectado”. Considera que esto hará “que tengamos que cambiar nuestro estilo de vida. En breve, por ejemplo, van a dejar de existir los vuelos que cuestan menos que el taxi al aeropuerto”.