La Navidad es una de las épocas del año en las que más palpables resultan las consecuencias de la ley de la oferta y la demanda. Durante estas señaladas fechas, los consumidores se lanzan a las calles a vaciar sus bolsillos en busca de regalos para familiares y amigos, adornos para las viviendas y comida para que, en las grandes celebraciones, nadie se quede con hambre.
Adelantar las compras
Precisamente, son estas cuantiosas compras las causantes de que, durante estos días, los precios de los productos más demandados se encarezcan de una forma desmesurada, duplicando e incluso triplicando su precio real. Este incremento de los precios se aprecia mejor en los alimentos y los juguetes, por ello, desde las Asociaciones de Consumidores se recomienda a los compradores que sigan una serie de consejos que evitarán, a más de uno, que la resaca de las fiestas se convierta también en resaca económica, para afrontar la temida cuesta de Enero.
Una de las recomendaciones más habituales de estas fechas es adelantar las compras todo lo que sea posible. Tanto los regalos como la comida que se va a consumir durante estos días se puede arquirir por adelantando, ahorrando, de esta forma, al bolsillo una suma más que considerable. En el caso de la comida, los consumidores prefieren comprar los alimetos frescos en el último momento, sin embargo, en Naviadad, el congelador puede ser uno de sus mejores aliados ya que, comprando los alimentos algunas semanas antes, los menús saldrán por la mitad de precio y conservarán todo su sabor. Pero si finalmente se opta por hacer la compra el último día, uno de los mejores trucos para gastar menos dinero es llevar una lista detallada de todo lo que realmente hace falta para evitar las compras compulsivas.
Cuidado con la publicidad
Desde las Asociaciones de Consumidores se advierte de que, en Navidad, muchos productos se pueden encontrar por diferentes precios en distintos establecimientos, por ello, se recomienda a los compradores que comparen antes de adquirir ningún producto, principalmente juguetes.
Además, en el caso concreto de los regalos para los más pequeños, habrá que poner un especial cuidado a la hora de comprar y fijarse bien en que todos los juegos y objetos adquiridos no entrañen ningún pelígro para los niños, se adecúen a su edad y estén homologados por la Comunidad Europea.
