Enrique Baigorri, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barillas, será el encargado de prender la mecha del cohete de las fiestas en honor a San Miguel el próximo 4 de agosto a las 12 horas.
Aunque no es la primera vez que vive esta experiencia “esto siempre es una alegría”, reconoce. Baigorri lleva ya doce años en el Consistorio barillero y fue en los primeros años cuando salió al balcón de la casa consistorial para poner en marcha las fiestas. “Igual sirve como despedida”, explicaba. “Como despedida de legislatura porque todavía no sé si me presentaré en las próximas listas”, añadía.
Programa
Barillas es una de las localidades riberas más pequeñas, aunque eso no quita encanto al acto del cohete. “Para nosotros es multitudinario, el mejor”, apuntaba Baigorri. “Además, tenemos muchísima más responsabilidad porque hay que estar en todos los sitios”, señalaba quien reconoce que se ceñirá a los clásicos vivas al santo en un momento en el que le acompañarán su mujer y sus dos hijos. Sobre las fiestas en general, explicaba que “todos los actos de los pueblos pequeños tienen su interés, pero lo que más expectación genera son las vaquillas, la procesión y las orquestas”. “A mí, personalmente, lo que más me toca la fibra sensible es la misa del patrón, que es lo único que tenemos propio”, finalizaba.
Al igual que en la mayoría de municipios, Barillas ha tenido que reducir el presupuesto de las fiestas patronales que se alargan hasta el domingo 8. Los vecinos de la localidad disfrutarán de un programa en el que se han invertido 19.000 euros, lo que supone una reducción de cerca de 3.000 euros respecto a 2009. “El año pasado la previsión fue de 20.000 pero, al final, siempre se sube algo más”, declaraba la alcaldesa, Mª Teresa Martínez. Los actos protocolarios y una actuación el último día han sido las actividades que han caído del programa para lograr cuadrar las cuentas. La primera edil espera que las fiestas sean como todos los años y ayuden a olvidar un poco la crisis económica. “Me imagino que pasará como con el Mundial”, reconocía.Al igual que en la mayoría de municipios, Barillas ha tenido que reducir el presupuesto de las fiestas patronales que se alargan hasta el domingo 8. Los vecinos de la localidad disfrutarán de un programa en el que se han invertido 19.000 euros, lo que supone una reducción de cerca de 3.000 euros respecto a 2009. “El año pasado la previsión fue de 20.000 pero, al final, siempre se sube algo más”, declaraba la alcaldesa, Mª Teresa Martínez. Los actos protocolarios y una actuación el último día han sido las actividades que han caído del programa para lograr cuadrar las cuentas. La primera edil espera que las fiestas sean como todos los años y ayuden a olvidar un poco la crisis económica. “Me imagino que pasará como con el Mundial”, reconocía.
