El próximo día 24 es la fecha prevista para el fin de obra del vial del barrio del Queiles, un proyecto promovido por el Ayuntamiento de Tudela en torno al nuevo parque fluvial y a la urbanización del mismo nombre, a los que, según dijo el alcalde de la ciudad, Luis Casado, en una reciente visita a las obras “dará más sentido”. El primer edil estuvo acompañado por el concejal Fernando Inaga y por los responsables de la redacción del proyecto y dirección de obra, quienes confirmaron el buen desarrollo de los trabajos que se van a concluir en el plazo de 18 meses previsto. Así, el nuevo vial del Queiles, de 1.700 metros de longitud, que parte de la rotonda que hace cruce con la carretera de Corella, a la altura de Caprabo, y concluye en la glorieta Merindad de Olite, a la altura del campo de fútbol Elola, podría quedar abierto al tráfico a finales de este mes o principios del que viene.
El alcalde de Tudela destacó también que el vial de la nueva urbanización del Queiles va a disponer de un sistema de jardinería muy novedoso, “que nada tiene que ver con lo que se había colocado hasta ahora en rotondas y viales de Tudela”. Así, se ha prescindido totalmente del césped, eligiendo en su lugar una vegetación de bajo mantenimiento, que florece en todas las estaciones del año de modo diferente. Su colocación ya está a punto de concluir, si bien los responsables del proyecto confirmaron in situ que, una vez concluida la totalidad de la obra, se va a introducir alguna mejora, básicamente remates en varios puntos como Huertas Mayores o el Camino del Rabosal, que no fueron previstos inicialmente en el proyecto. Su coste supondrá un 6% más del presupuesto total que ha sido de 3,7 millones de euros, con una desviación de 12.000.
En una intervención posterior el vial del Queiles se conectará con la carretera de Tarazona a través de una variante que bordeará el monte de Santa Quiteria. Su ejecución no se llevará a cabo hasta que no se revise el Plan General y coincidirá con el de la zona del Instituto.
