En los próximos tres meses está previsto que la empresa pública Nilsa comience a construir un tanque de tormentas en la capital ribera que paliará las inundaciones que han venido afectando en los últimos años a algunas zonas de Tudela como consecuencia de las lluvias. La inversión total de este proyecto, que cuenta con un plazo de ejecución de unos 12 meses, asciende a 3,5 millones de euros que serán sufragados en su totalidad por el Departamento de Administración Local del Gobierno Foral.
El futuro tanque de Tudela tendrá una capacidad de 4.000 metros cúbicos y captará el agua que no puedan asumir los colectores principales en casos puntuales. En el propio tanque, el excedente recibirá un primer tratamiento de limpieza y, posteriormente, se conducirá hasta la depuradora, para que alcance las condiciones óptimas para ser devuelta al Ebro.
Como novedad, el techo del tanque contendrá paneles solares con cuya energía generada permitirá amortizar el proyecto en 10 años. Además, incluirá un aula medioambiental para escolares.
