Siete empresas se han presentado al concurso cuya resolución se había retrasado con motivo de las elecciones. La obra consiste en sustituir el actual puente de piedra, degradado por el paso del tiempo, por una nueva estructura de mayor anchura con doble carril para vehículos.
Además, se eliminará la actual pasarela y se harán unos nuevos accesos peatonales que incluirán rampas para personas con minusvalías. El precio de licitación de esta obra es de 1,8 millones de euros, y el consistorio espera adjudicarla a finales de este mes con el fin de iniciarla a principios de agosto, unos dos meses más tarde de que inicialmente se había previsto.
