El parque de la Champiñonera, situado entre la carretera de Alfaro y el vial de las Merindades, se abrirá al público dentro de un mes. Esa es la intención de la edil de Urbanismo del Consistorio tudelano, Mariví Castillo, quien señaló que ya han dado comienzo las obras de construcción del muro de contención con el que se evitarán posibles desprendimientos de tierra en la zona.
Parque fluvial del Queiles
Fue precisamente en el mes de abril, después de que se hundieran los laterales del monte y estando a punto de finalizar las obras, cuando se decidió levantar una escollera para evitar posibles movimientos de tierra en un futuro. Una intervención que se vio retrasada por “problemas administrativos”. “Para ejecutarlo, había que entrar por una de las casas que hay en la carretera de Alfaro, y por un problema de propiedad, ya que no estaba delimitado de quién era la casa, no se había podido entrar hasta ahora”, comentó Castillo, quien señaló que “en caso de que todo vaya bien y el tiempo acompañe, en menos de un mes estará ejecutada la escollera”. Una vez que el muro esté acabado, tan sólo faltarán algunos aspectos relacionados con la jardinería, como es el césped que rodea la parte alta del parque. “No es el convencional. Aunque ahora está amarillo, tiene que ser verde y tiene que tener largura. Con él se intenta dar aspecto de un montículo un poco salvaje para que impida que luego haya problemas con el agua de la lluvia y el arrastre de arcillas hacia otras zona”, explicó la edil.
Por otra parte, el Ayuntamiento espera poder iniciar las obras del parque fluvial del Queiles en seis meses (su inicio estaba previsto para mayo de 2005). “Actualmente nos encontramos en la fase de expropiación de las parcelas. Ya hemos llegado a un acuerdo con los propietarios que querían dinero, mientras que el letrado de Urbanismo está estableciendo un sistema de prioridades para los que querían indemnización en especie (parcelas en suelo urbanizable en la misma zona)”, señaló Mariví Castillo. Tras esto, el Ayuntamiento sacará a concurso la dirección de obra y la ejecución del proyecto. “Si lo aceptan los arquitectos que hicieron el proyecto de obra se podría agilizar el proceso”, indicó Castillo. El coste de ejecución del parque, de 30.000m2, es de casi 4 millones de euros (un 69% más que lo previsto inicialmente). Este incremento fue el motivo por el que Batzarre interpuso un recurso que, según comentó Castillo, ”se está derimiendo en sede judicial”.
