Tudela

El debate sin consenso del Camino del Instituto

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La decisión es firme. El Gobierno de Navarra cerrará la próxima semana el acceso a la A-68 desde el Camino del Instituto (así como la entrada en el lado opuesto), con el objetivo de descongestionar de circulación esta vía de uso privado, cuyo firme empeora a diario. Pese a que la decisión está basada en la normativa de tráfico a nivel estatal sobre las condiciones que deben tener los accesos a la autovía y en informes técnicos que desaconsejan la entrada a la A-68 desde ese punto, la división de opiniones resulta evidente.

Para el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Tudela, que se ha dejado guiar por Gobierno de Navarra, ya que la competencia del cierre corresponde sin ningún ambage al ejecutivo foral, ha primado la seguridad. “Me parece muy osado decir que esa salida no es punto potencialmente peligroso”, señaló Eneko Larrarte en referencia a las consideraciones de algunos usuarios que muestran su oposición al cierre. La divergencia de opiniones se hizo latente en la charla informativa del pasado jueves 10 de marzo, en la que el director de Obras Públicas del ejecutivo foral, Nacho Nagore, explicó la causas de la decisión.

Los antecedentes

Nagore aportó documentación e hizo una retrospectiva que mostró que, en cierto modo, la gestión del problema ha sido deficiente desde hace muchos años. Para muestra un botón. En 2002, con la puesta en marcha del tramo conocido como la ‘variante de Tudela’, se excepcionó justificadamente la normativa de accesos a autovías. La causa, el no alterar el normal funcionamiento de algunos tramos que son caminos agrícolas y de servicio. “Es como si se hubiesen dejado sin solucionar  las particularidades de algunos tramos, de forma provisional, y luego el problema ha ido creciendo y creciendo hasta convertirse en lo que es ahora”, justificaba Nagore.

El director de Obras Públicas señaló que existen otros 8 puntos potencialmente peligrosos con las mismas características en la zona de la A-68 a su paso por Tudela y alrededores y, aludiendo a la costumbre de uso que han adquirido gran parte de la población de Tudela y la Ribera y los conductores de autobuses fue muy tajante. “Por que una cosa se haya hecho mal durante 30 años, no quiere decir que ya esté bien y que hay que seguir haciéndola mal. El cierre del acceso a la autovía es algo incuestionable y no creo que deba levantar el revuelo que se ha formado”, espetó Nagore, quien también se contagió de la tensión del encuentro del pasado jueves.

Una salida menos

Si bien el cierre responde a una cuestión de legalidad, no es menos cierto que el restringir el acceso a la A-68 desde el Camino del Instituto resta una opción a las ya de por sí laberínticas alternativas para salir con un vehículo de la ciudad. El departamento de Educación dio indicaciones a los autobuses escolares que cubren las rutas para el IES Benjamín para ue no usaran la salida del camino y, según los análisis de Policía Local, el tráfico no se ha visto especialmente afectado durante la primera semana tras esta medida. “En este sentido debemos hablar ya de hechos, no a través de opiniones”, reclamó Larrarte.

Sin embargo, los usuarios particulares y también los que tienen derecho por poseer huertos o fincas en el Camino del Instituto no opinan lo mismo. En la charla del jueves, fueron varias las quejas sobre congestión de vehículos a horas punta (entre las 8 y las 9 horas y entre las 13:30 y las 15 horas), especialmente en la carretera de Tarazona.

A este respecto, Luis Casado, ex alcalde de Tudela, interpeló directamente a Nagore pidiendo que “no cerrase el acceso desde el camino”. “Va a suponer un perjuicio para el tráfico en Tudela. En su día fue el Gobierno de Navarra el que asfaltó ese camino y ahora debería sentarse con el Ayuntamiento y buscar una solución consensuada, pero no el cierre. Tudela tiene ese acceso a la autovía de hecho y por derecho”, señaló.

Las soluciones

A corto plazo, Obras Públicas señaló que fijará con urgencia los nuevos itinerarios escolares del IES Benjamín. A largo plazo, la única solución que se sondea como efectiva, ya manifestada por el consistorio y refrendada por el ejecutivo foral, es el acondicionamiento del llamado Camino del Rape, que conectaría la zona de Huertas Mayores con la carretera de Tarazona. Valorado en 900.000, el proyecto requeriría de una inyección financiera inasumible en este momento por Ayuntamiento y Gobierno ahora mismo.

Aun así, sorprende que hasta el propio Luis Casado, bajo cuyo mandato se ideó este proyecto, no lo considere una solución para el problema de la congestión de tráfico. “Habilitar el Camino del Rape solamente tendría efecto para que la circulación no se sobrecargase en la zona de Juan Antonio Fernández, pero no para la carretera de Tarazona. Creo que el Gobierno de Navarra tiene la obligación de buscar una solución mejor que esta”, dijo el ex alcalde.