Cascante

El Castejón hará lo posible para seguir en competición

1257941261.jpg

“Lo que quiero es que los chavales jueguen”. Así de tajante se expresaba el presidente del C.D. Castejón, Joaquín Rupérez, a pesar de que el Comité de Árbitros se negará a pitar los encuentros del equipo de Segunda Juvenil después de que el jugador ribero Mohamed Amine Azzdedine propinara un puñetazo al colegiado Josu Ganuza en el encuentro que les enfrentó al Muskaria el pasado 24 de octubre.

La primera reacción del club castejonero fue acudir a ayudar al árbitro, pedirle disculpas y retirar la licencia del futbolista, que ha sido sancionado con 3 años de suspensión. Además, remitieron un escrito al citado comité para solicitar que anulen esta decisión porque “nos parece desmedida”, apuntaba Rupérez. “No sabemos qué más podemos hacer para que cambien de postura”, añadía.

Sin embargo, en el club tienen claro que lo importante es que el equipo siga adelante. “Es una pena que los otros 22 jugadores se queden sin jugar todo el año, por eso vamos a hacer lo posible para que continúen”, aseguraba. En su primer partido tras el encuentro, en Cascante, les pitó un delegado federativo y en el del pasado fin de semana, frente al San Javier, esa labor la realizó un vecino de la localidad encargado de arbitrar a las categorías inferiores. “Desde el equipo tudelano no nos pusieron ningún problema. A los chavales ya les hemos mentalizado de que les va a pitar gente que no es profesional y puede haber más errores. Parece que se han dado cuenta de las consecuencias de un hecho absurdo, pero si vemos que esto podría provocar cualquier incidente, preferiríamos retirar al equipo de la competición”, explicaba Rupérez.