A sus 45 años recién cumplidos, Manuel García, natural de Calahorra, puede presumir de haber cumplido uno de los sueños de su vida: participar en el Rally Dakar. Y lo que es más, lograr acabarlo. “Con acabar el último me conformaba”, afirmaba García.
La última edición de esta prueba, la segunda que se disputaba en Sudámerica, tuvo lugar el pasado mes de enero a caballo entre Argentina y Chile. García logró, a pesar de los continuos problemas mecánicos que le dio su vieja moto, cruzar la meta en el puesto 80. En total llegaron 86, de las 160 que iniciaron la aventura. “La moto también me dio problemas el último día, 30 kilómetros antes de Buenos Aires, y tuve que entrar empujando la moto. Fue una experiencia inolvidable con todo el público animándome”, recordaba García.
García, afincado en Logroño desde hace tiempo, reconoce que no puede decir que no volverá. “Sin embargo, para la del próximo año ya llego tarde porque un amateur como yo se necesita dos años de preparación para hacerlo en moto. Hay que quitarle tiempo a la familia, entrenar después de trabajar... Si alguien me llama para ir de navegante y me pagara los gastos, no me importaría”, explicaba.
