La iglesia parroquial Nuestra Señora del Burgo, la que los alfareños dedican a las honras a su patrona, vive estas semanas la primera fase de su restauración, que consiste en la consolidación de su torre ante el riesgo de derrumbe por su deterioro y a la sustitución de su debilitado chapitel por una fiel reconstrucción de madera.
Esta primera fase, que parroquia y vecinos confían en que las autoridades regionales y locales tengan fondos para continuarla en los siguientes años, cuenta con una inversión de 160.769€: tal y como plasmaron en el convenio a tres bandas, el Gobierno de
La Rioja y el Ayuntamiento aportan cada una el 36%, 57.877€ por administración,
y la Diócesis de Calahorra y
La Calzada-Logroño asume
el 28% restante, 45.015€.
La empresa Alfaro Construcciones y Obras, sl es la encargada de coordinar estos trabajos, que en los últimos días se centran en la sustitución del chapitel, así como de ladrillos afectados por las humedades. A medida que los trabajos han avanzado, los expertos han subrayado que se ha corroborado la importancia de esta actuación urgente para salvar el templo.
Junto a los trabajos propios de la restauración, arquitectos e historiadores los acompañan de la investigación sobre el templo. Así, están estudiando el contenido de tres pequeñas cajas aparecidas en el chapitel y que contienen información de anteriores restauraciones en los siglos XVIII y XX. Del mismo modo, investigan el por qué la iglesia está alineada este-oeste cuando lo normal en los templos católicos es que estén norte-sur, intuyendo que se debe a la existencia previa de una pequeña ermita en el lugar. De las conclusiones, como lleva haciendo a lo largo de la obra, la parroquia informará en charlas organizadas al efecto.
