El Ayuntamiento de Ejea acaba de aprobar una nueva norma de convivencia que pretende regular la tenencia y protección del bienestar de los animales domésticos a fin de evitar, en la medida de lo posible, las causas que puedan dar lugar a conflicto entre los ciudadanos así como los daños y la suciedad en las infraestructuras, instalaciones y mobiliario públicos.
Una de las medidas impulsadas ha sido la puesta en marcha de un censo municipal de perros urbanos donde deberá aparecer entre otros datos el ADN del animal, el genotipo y la raza. Las infracciones que recoge la ordenanza se clasifican en leves, graves y muy graves. Las sanciones derivadas de las infracciones administrativas tendrán la naturaleza de multa: leves (hasta un máximo de 300 €), graves (de 300,01 a 600 €) y muy graves (de 600,01 a 1500 €).
La ordenanza ha sido redactada con la participación ciudadana de veterinarios, asociaciones y servicios jurídicos. El objetivo es que los propietarios y poseedores de animales vean reconocidos sus derechos y espacios, de tal modo que puedan ejercer su tenencia de un modo socialmente responsable y, de otra parte, los ciudadanos en general no vean limitado su derecho a disfrutar de una ciudad limpia y a usar los espacios públicos sin ser molestados.
