Los alumnos del IES La Paz de Cintruénigo y su equipo de docentes se enfrentan a un reto importante en los próximos 12 meses, reducir en un 1% la factura de la luz del centro. Por su parte, el Centro de Interpretación de la Naturaleza, ubicado también en la villa cirbonera, conseguirá que 20 hogares del municipio como mínimo participen en el programa Hogares Kioto y se comprometan a registrar sus consumos energéticos domésticos y a aplicar medidas de ahorro y eficiencia. O al menos lo intentarán, en ambos casos.
Los dos compromisos han sido propuestos en el marco del programa “La Apuesta Energética”, que promueve cada año el Centro de Recursos Ambientales de Navarra y al que, en esta edición se han sumado otras 11 apuesta más. El objetivo, implicar a entidades, colectivos y administraciones en las buenas prácticas ambientales, mitigando con ello el cambio climático. En ambos casos, u jurado ciudadano velará por el cumplimiento de los compromisos adquiridos que, de alcanzarse, supondrán una certificación ambiental a cada uno de los dos centros promotores.
Pese a que llevan ya dos años trabajando en un Plan Energético propio, en colaboración con otras entidades de Cintruénigo, y que en el IES La Paz coordina el docente Alejo Falces, los alumnos del instituto cirbonero deben concienciarse ahora más que nunca de que deben contribuir al ahorro energético, reduciendo el consumo eléctrico de su centro educativo por lo menos en un 1%. El plazo de tiempo de que disponen para ello abarca desde el mes en curso hasta abril de 2009.
El propio Alejo Falces es consciente de la dificultad que entraña el compromiso adquirido, si bien admite que el alumnado está muy mentalizado. “Por lo general, suelen ser participativos y colaboran con este tipo de iniciativas”, dice Falces.
Se buscan compromisarios
Para lograr su hazaña, toda la comunidad educativa del IES La Paz se ha propuesto emprender medidas tan sencillas y eficientes, para no despilfarrar luz, como apagarla en momentos innecesarios del día en que pueda aprovecharse la luz natural o accionar siempre el interruptor de apago al salir de clase o de otra aula. A esto se unirán otras acciones y entre los planes del centro está también el continuar trabajando en su Plan Energético, así como crear un comité que, compuesto por profesorado, alumnos y familias, se encargará de velar por el buen desarrollo del proyecto.
En caso de no alcanzar su apuesta, el centro emprenderá una campaña de sensibilización entre el alumnado, a mayor escala. De cara al futuro, Falces reveló cuál será la próxima apuesta, “tiene que ver con la movilidad y el fomento del uso de la bicicleta entre el alumnado para reducir las emisiones”.
