Desde el área de Consumo del Ayuntamiento de Tarazona (OMIC) quieren hacer un llamamiento a todos los afectados por el cierre, el pasado verano, de la clínica dental Vicar, situada en la calle Virgen del Río 29, y cuyo titular era Ricardo Flores, con el fin de convocar una reunión y poder ejercer, de forma conjunta, cuantas acciones judiciales y demandas se puedan realizar ante tal inesperado “cierre” que deja en la estacada a un buen número de pacientes.
Los hechos se sucedieron el pasado mes de agosto, cuando varios pacientes de la citada clínica empezaron a tener sus primeras sospechas de que algo raro sucedía. Las citas que tenían programadas se habían ido retrasando hasta que llegó un día en que ya nadie atendió sus llamadas.
Desde la OMIC informaron de que “varios de los afectados se encontraban en pleno tratamiento, e incluso, en algún caso, habían solicitado microcréditos para poder hacer frente a diferentes atenciones odontológicas”.
