Tudela

Consejos contra el envejecimiento

El secreto para combatir el envejecimiento prematuro además de cremas y tratamientos, es vivir de manera funcional y con calidad de vida. Si, además, añadimos unos sencillos consejos, tendremos la fuente de la juventud duradera.

Edad

La edad real (cronológica) en ocasiones no coincide con la edad biológica, que es la relacionada con el funcionamiento del organismo. Y es la más importante en el proceso de envejecimiento.

¿Es posible revertir la edad biológica? Hay personas que creen que si y otras que no. Pero de lo que no hay duda es que si se cambian ciertos hábitos en tu estilo de vida ayuda a mantenerse vital y saludable, y eso hace que aparentemos tener más juventud.

Relax

Aprende a relajarte y a disfrutar de la vida. Con menos estrés, te sentirás mejor y con mayor vitalidad, física y emocional. Al hacerlo notarás que la presión sanguínea, la capacidad aeróbica, las hormonas… mejoraran notablemente. Está comprobado que el estrés prolongado genera envejecimiento y provoca enfermedades.

Dormir bien

Descansar y dormir bien también es importante, de 6 a 8 horas, profundamente toda la noche. Si esto no ocurre, debes cambiar los hábitos. Cena más ligero, antes de las 8 de la tarde, da un paseo antes de cenar y no trabajes mientras estás en la cama.

Ejercicio

Hacer ejercicio nos mantiene ágiles y con buena salud.

Una buena alimentación

La alimentación también es importante, comer frutas y vegetales frescos renueva y revitaliza tu cuerpo. Evitar los  alimentos enlatados y procesados. Reduce la ingesta de carnes rojas y los azucares.

Si se toman suplementos nutricionales, deben ser para complementar tu dieta no para sustituirla. Y siempre bajo supervisión medica.

Beber mucho agua ayuda a metabolizar las grasas y facilita la digestión, a mejorar el aspecto de la piel y desintoxica tu organismo. También se deben tomar zumos de frutas y vegetales.

Puedes desintoxicar tu cuerpo ingiriendo durante 5 días, verduras al vapor, cereales integrales y sopa de lentejas. Evitar lácteos, alimentos fermentados, alimentos de origen animal y azúcares refinados.

Cuidar la piel

Por último, pero no menos importante, cuidar la piel. Lavarse bien la cara y las mujeres desmaquillarse siempre antes de dormir. Usar cremas y lociones adecuadas a nuestro tipo de piel. Exfoliar dos veces a la semana ayuda a eliminar las células muertas y a tener una piel más fresca y libre de manchas.

En el caso de problemas dermatológicos como el acné o las rosáceas, es importante acudir al dermatólago.

Eva Notivoli Cano