Ribaforada

“Cintruénigo vive un buen momento y está creciendo de una forma espectacular”

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¿Podrían ser estas sus últimas fiestas como alcalde?

Ahora lo que toca es hablar de fiestas. De lo que ocurrirá en mayo ya hablaremos después y optaremos por lo que más convenga a UPN de Cintruénigo.


Sí serán las primeras en que no hay feria taurina.

Efectivamente. Ha sido una decisión muy meditada, a la que le hemos dado muchas vueltas, pero llevábamos varios años en que la feria se nos iba viniendo a menos y había que hacer algo. Con estos cambios esperamos conseguirlo.


¿Y a qué se debe el hecho de que se viniera tan a menos?

Pues un poco a todo. No hay una única razón. La gente fue dejando de ir a la feria y, de tener la plaza casi llena, llegamos a las 1300 entradas vendidas el año pasado, entre las 2 corridas. Por tanto, si el gusto de los cirboneros ha cambiado, habrá que adaptarse a ese cambio.


¿Con qué actos se queda usted de las fiestas?

Bueno, a lo largo de 7 días hay muchos. Los típicos son el chupinazo, el día de la patrona e, incluso, el Pobre de Mí que es muy emocionante y bonito vivirlo desde el balcón. Se acaban las fiestas y aún así la gente acude a la plaza a las 2 de la mañana con un ambiente excelente. Pero yo creo que las fiestas de Cintruénigo ahora mismo destacan por la bajada desde la plaza de toros con los gigantes, que se ha convertido en el alma festiva y en una seña de identidad que nos diferencia del resto de pueblos.


¿Quién prenderá la mecha?

Mónica Izal, la concejala de Deporte. Entre los compañeros de UPN que todavía no habían lanzado el cohete se decidió que fuera ella. Sin más, por ninguna razón en especial. Yo lo lancé el primer año como alcalde y ya lo había hecho como concejal. Pero pienso que, al ser un acto que ilusiona mucho a la gente, no hay que monopolizarlo. Todos trabajamos en el Ayuntamiento, no sólo el alcalde.


¿Qué momento vive su pueblo?

LLevamos unos años muy buenos. Independientemente de que el alabastro esté tan mal, casi herido de muerte. Por fortuna, otros sectores han absorbido a las personas que han dejado de trabajar en él y la economía no se ha resentido. La construcción tira mucho y Cintruénigo está creciendo de manera espectacular. Tenemos unos buenos servicios y una buena calidad de vida, lo que está haciendo que gente de otros sitios venga a vivir a aquí. Y no me refiero sólo a los inmigrantes, que son importantes, sino a vecinos de otros pueblos. Eso genera riqueza.


Haga balance de este mandato.

Ha sido una legislatura tranquila, con los sobresaltos políticos normales que se producen en 4 años y que son más por cuestiones políticas que salen a la luz que porque existan problemas en el pueblo, que, muy al contrario, es un lugar muy bueno para vivir.


¿Nada que se demande o proyectos que queden en el tintero?

Proyectos siempre hay pero la disponibilidad económica y el tiempo te los van priorizando. Pero sí que hay una cuestión que llevamos años intentando solventar y en la que vamos avanzando muy poco a poco.Se trata de la recuperación todo el entorno de la vía del tren, que ya no se usa y que parte el pueblo por la mitad.