Cintruénigo

Cintruénigo empieza ya con sus prefiestas

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Cintruénigo La popular traída de las vacas por el Alhama terminaba a las 20,10 horas con 18 atendidos por los servicios de Cruz Roja y un traslado de una persona de 28 años F.G.A. con traumatismo de muñeca y hombro. Otro joven de 17 años sufría una caída en la zona del Paretón y fue trasladado al hospital de campaña que se había montado.

Este clásico acto previo a las fiestas patronales reunía a una importante cantidad de personas, quizás algo menos que otros años puesto que el trazado se había modificado ya que por problemas de las pasadas riadas traerlas desde el sitio habitual que es el Medidor era tarea imposible.

Consecuentemente, todo el público que solía estar de espectador en los dos puentes sobre el Alhama, se buscó otro lugar o sencillamente no fue. Cierto es que la zona del Paretón se encontraba llena de público y los remolques colocados en la zona de Las Espeñas estaban todos ocupados.

A las seis de la tarde, diez reses de la ganadería de Pedro Domínguez de Funes, que lleva 24 años acudiendo a esta cita, salían del camión en dos tandas de cinco reses con un intervalo de media hora.

Salvo alguna de ellas que parecía entretenerse por la explanada en la que había numerosos espacios construidos con pacas de paja para guarnecerse, por espacio de dos horas estuvieron recorriendo juntas toda la zona hasta que se aprendieron el camino para bajarse a un pequeño tramo del río Alhama y de allí cruzando nuevamente la explanada se dirigían al final de las Espeñas.

Resultó muy curioso ver cómo las reses iban constantemente al tramo de unos 100 metros que habían dejado abierto del cauce para refrescarse en la calurosa tarde que estaba haciendo en Cintruénigo.

Pasaba ya hora y media cuando la alcaldesa ordenaba la recogida de las reses en los corrales que se habían instalado en la explanada, excepto una de ellas que fue llevada directamente al camión. El hecho de ser el primer día de la novena y el reparto del programa de fiestas hizo que muchos espectadores de la zona alta del Peretón se fueran antes de finalizar. Los jóvenes que en su mayoría habían tenido comida en cuadrillas disfrutaron de la fiesta aunque algunos se llevaron buenos revolcones.