Pamplona/Iruña

Cada español debería ahorrar 7.000 euros de media al año para garantizar su jubilación

Ninguna reforma puede eliminar completamente el déficit

En los próximos 40 años, 24 millones de personas se jubilarán en España, lo que representa más de la mitad de la población actual. En este momento el ahorro en productos financieros de previsión social en España es de 266.203 millones de euros y debería aumentar en 170.000 millones anuales.

Y no sólo España envejece, las tendencias demográficas europeas de los últimos 20 años muestran que la población del viejo continente cada vez es más mayor y que la proporción de jubilados con respecto a trabajadores aumentará de uno de cada cuatro en 2010 a uno de cada dos en 2060.

Por este motivo, a pesar de que los gobiernos nacionales han adoptado distintas políticas que van desde el incremento moderado en la edad de jubilación, pasando por un cambio hacia planes de contribuciones definidas, hasta la introducción de planes de pensiones privados, obligatorios o voluntarios para todos los trabajadores, se requieren mayores esfuerzos por comprender la magnitud de una posible provisión insuficiente en toda Europa como así se desprende del estudio Un déficit significativo, cálculo del desajuste en las pensiones en Europa elaborado por Aviva en colaboración con Deloitte.

En este informe se analiza la diferencia entre las prestaciones de jubilación necesarias para que las personas mantengan su nivel de vida y el importe que actualmente pueden esperar percibir a su jubilación, es decir, el desajuste o déficit en las pensiones en Europa.

El déficit en las pensiones para los ciudadanos

Es posible que los sistemas fiscales de muchos países simplemente no puedan continuar financiando a las personas mayores al ritmo actual. Por ello, el estudio recomienda a los gobiernos que tengan en cuenta diferentes factores con el fin de resolver el déficit en las pensiones. De partida el incentivar el ahorro en pensiones constituiría una base sólida, aspecto que se ha incrementado tan solo de forma marginal en los últimos años. No obstante factores como la capacidad o predisposición respecto al ahorro o el nivel de deuda existente son también fundamentales.

Asimismo, resulta fundamental que la sociedad y los individuos reflexionen sobre activos no correspondientes a pensiones como acciones o depósitos que podrían ser necesitados para cubrir gastos, tales como cuidados a largo plazo.

Aviva calcula que, anualmente, los europeos tendrán entre un 20 por ciento y un 60 por ciento del déficit en las pensiones cubiertos potencialmente en este tipo de activos no correspondientes a pensiones.

Está claro, por tanto, que esta fórmula no elimina el déficit, incluso si asumimos que las personas podrán o querrán gastar la totalidad de dichos activos durante la jubilación, así que los niveles actuales de activos no correspondientes a pensiones deberán tenerse en cuenta sólo como un elemento de una estrategia más amplia de ahorro para la jubilación.

¿Cuánto debemos ahorrar?

El informe presentado recientemente señala que algunos ciudadanos deberían aumentar los ahorros en una cifra media de hasta 12.000 euros cada año para eliminar completamente el déficit en las pensiones.

La siguiente tabla muestra el importe medio que cada una de las personas que se jubile entre 2011 y 2051 debería ahorrar cada año a fin de eliminar completamente su déficit personal en pensiones

A más edad, mayor ahorro

Las personas de edad más próxima a la jubilación necesitarán de mayores medidas para generar un ingreso de jubilación suficiente, mientras que las personas más jóvenes cuentan con más tiempo para aumentar sus niveles anuales de ahorro.

Un análisis más profundo revela que una parte significativa del déficit en las pensiones se genera a partir de ingresos de jubilación inadecuados para quienes actualmente están próximos a jubilarse (dentro de los 10 años previos a la edad de jubilación marcada por el estado). Esas personas tendrán más dificultades para generar los ahorros adecuados que eliminen el déficit en las pensiones antes de su jubilación. Posiblemente deberán tener en cuenta el recurrir a los activos no correspondientes a pensiones, trabajar más tiempo o disminuir sus expectativas de cara a la jubilación. Por otro lado, las personas más jóvenes tendrán más tiempo para solucionar el déficit mediante un aumento del ahorro: todavía tienen tiempo para solucionar el problema.

Conclusiones

Si nos fijamos en el caso de España, cada español debería ahorrar 7.000 euros de media al año para garantizar su jubilación dentro del actual sistema público de pensiones, según el estudio 'Un déficit significativo-Cálculo del desajuste en las pensiones en Europa'.

Sin embargo, según la franja de edad, la cantidad varía. Un ciudadano de 40 años con un sueldo de 30.000 euros netos, debería ahorrar unos 4.500 euros al año hasta jubilarse, el 15% sobre la renta disponible.

Por su parte, los ciudadanos de 20 años deberían ahorrar 1.200 euros anuales, un 6% de su sueldo; los de 30 años 1.800 euros, un 9% del salario; los de 50 años 5.700 euros, un 28%; y los de 60 años, 26.500 euros, un 115%, según el estudio.

Actitud de los consumidores hacia al ahorro

La inquietud respecto a la jubilación es general lo cual no implica que se hayan reducido las expectativas respecto a los niveles de ingresos al retirarse

En cada uno de los países donde se realizó la encuesta, a la mayoría de las personas le preocupa no tener suficiente dinero durante la jubilación para financiar un nivel de vida adecuado. Dos tercios de las personas encuestadas calcularon que necesitarían al menos la mitad (50%) de sus ingresos previos a la jubilación para arreglárselas cuando se jubile y la mayoría preferiría contar con, al menos, tres cuartos (75%) de sus ingresos mensuales.

Al menos dos de cada diez personas encuestadas esperan depender de su sistema público de pensiones para cubrir la parte más importante de sus ingresos tras la jubilación, cifra que aumenta a cuatro de cada diez personas en países como España o Polonia. Otros elementos importantes considerados dentro de las prestaciones que esperan recibir tras la jubilación incluyen las pensiones privadas, los ahorros, el capital invertido en inmuebles o simplemente trabajar más tiempo.

Cuando se les preguntó directamente, un número sorprendente de personas aceptó que posiblemente tenga que trabajar más allá de la edad habitual de jubilación. Es más, a cuatro de cada diez personas en países como España y Polonia esto incluso les parecía bien, cifra que aumenta a cinco de cada diez en Irlanda, lo que puede verse como un reflejo del aumento de la longevidad y las mejoras en la salud. Esto, sin duda, conlleva nuevos desafíos ya que las empresas tendrán que adaptarse a una plantilla de edad más avanzada y es posible que los trabajadores busquen oportunidades alternativas de empleo a medida que envejezcan.

De estos datos se desprende que los consumidores empiezan a ser conscientes del déficit en sus pensiones. Sin embargo, sigue siendo necesario que los gobiernos y el sector privado realicen un mayor esfuerzo de comunicación con los ahorradores respecto a sus necesidades y opciones para la jubilación. Depender únicamente del Estado para obtener ingresos tras la jubilación ya no parece una opción viable, ya que los sistemas públicos de pensiones se encuentran bajo una creciente presión derivada de la mayor esperanza de vida de la población.