Barillas, Arguedas y Fustiñana serán las siguientes localidades en disfrutar de sus fiestas patronales. Y es que, en las próximas semanas, la vorágine festiva y los colores blanco y rojo comenzarán a dejarse ver en todos y cada uno de los rincones de la geografía ribera.
La más pequeña de las tres, Barillas, será la primera en sumarse a la fiesta honrando a San Miguel. Será el jueves, día 2, cuando el nuevo concejal de Cultura y Festejos, Jorge Ruiz, de 27 años, prenda la mecha del cohete anunciador. A partir de ese momento y, durante cinco jornadas, los barilleros podrán disfrutar con un programa festivo que, aunque sigue la línea de años anteriores, cuenta con actos que les gustan a todos los vecinos. “Hay pocas novedades. Realmente se compone de vaquillas y orquestas, que es lo que la gente parece que quiere más”, comenta la alcaldesa, María Teresa Martínez, quien destaca el alto nivel de participación de los barilleros durante las fiestas. “Aquí nadie se va de vacaciones”, apunta la primera edil. Para la elaboración de estas fiestas, se ha contado con un presupuesto de 22.000 euros, una cifra muy similar a la del año pasado. Por otro lado, Martínez -que afronta sus octavas fiestas como alcaldesa- muestra su deseo de vivir estos días “con alegría y con ganas de diversión”.
Con un presupuesto de 138.681,95 euros, casi 15.000 más que el año pasado, afrontarán los arguedanos sus proximas fiestas en honor a San Esteban y que comenzarán el 4 de agosto. Momentos antes del lanzamiento del chupinazo se celebrará el ya tradicional homenaje al “Arguedano Popular”, honor que este año ha recaído en el Club Ciclista Arguedano, compuesto por cerca de 70 aficionados al ciclismo y que este año ha alcanzado la décima edición de la organización de la Extreme Bardenas.
Fustiñana
La principal novedad del programa serán “las vaquillas por la noche, después de los fuegos artificiales del día 9. Estaremos hasta las dos de la mañana”, explica la recién estrenada concejal de Festejos, Soraya Sanchidriáin. En sus primeras fiestas en el cargo ya sabe que las va a vivir de manera diferente. “Tengo que estar un poco más metida porque de normal el Día de la Mujer no salía para nada. Tengo dos hijos, una de 19 y otro de 7, y llevaba más o menos el ritmo del niño. Las pasaba un poco más tranquilas, pero ahora tendré que estar ahí como es lógico”, admite Sanchidriáin.
