En el puesto 86 de 124 jugadores. Ese es el resultado deportivo del tudelano Íñigo Ortín en su actuación, en categoría Sub-8, en el Campeonato del Mundo Juvenil de Ajedrez celebrado a finales del mes de octubre en Grecia.
Aunque las expectativas eran mayores, consiguió 4,5 puntos de 11, “la valoración ha sido muy positiva porque la experiencia ha sido muy enriquecedora”, reconocía el padre del pequeño, Alberto Ortín. El joven ha podido codearse con los mejores ajedrecistas de su edad a nivel mundial y le ha servido para aprender de cara a futuras competiciones.
A seguir mejorando
Alberto Ortín reconocía que el nivel ha sido superior al de otros campeonatos, muy duro y pesado, ya que son partidas que se pueden alargar mucho. A esto hay que sumar la mala suerte a la hora de los emparejamientos y el rendimiento irregular del ribero. “Ha tenido algún problema de concentración, sin embargo Íñigo ha disfrutado mucho y ha estado muy contento ganara o perdiera y no se ha venido abajo”, indicaba Alberto.
A principios de año esperan que Íñigo comience las clases de tecnificación de la Federación Española, que se sumará a la formación que ya recibe con maestros internacionales. “Además este campeonato nos ha puesto en contacto con todos los jugadores de élite de España y también se ha metido en ese grupo porque es un niño muy querido”, señalaba el padre.
