Ágreda

El Ayuntamiento de Ágreda destaca la labor y el compromiso de Juan José Calvo Pujol con la tierra agredeña

Ágreda ha reconocido al empresario Juan José Calvo Pujol, presidente de Ágreda Automóvil, como Hijo Adoptivo en un emotivo homenaje que ha tenido lugar en el Palacio de los Castejón.

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photo_camera Juan José Calvo Pujol rodeado de familiares

En el emotivo acto, el empresario ha reconocido sentirse emocionado por este reconocimiento. Al acto de homenaje han asistido los máximos representantes del sector empresarial soriano, aragonés y nacional, así como numerosas figuras políticas que también han querido sumarse a este merecido homenaje en el que han intervenido el Alcalde de Ágreda y Senador por Soria Jesús manuel Alonso Jimenez; que ha sido el encargado de entregarle el título al homenajeado, el propio homenajeado Juan José Calvo Pujol, su hija Georgina Calvo y su hijo Juan Moisés calvo.

Este acontecimiento coincide además con el 70 aniversario del nombramiento de su padre, Moisés Calvo, como Hijo Predilecto de la Villa de las Tres Culturas

Juan José Calvo destacó que "hoy, Ágreda, mi villa de Ágreda, me hace el mayor regalo que puedan hacerme. Recibo el más distinguido de los premios posibles. Hoy, la villa de Ágreda hace oficial lo que ha sido siempre una realidad en mis sentimientos: considerarme hijo de la misma. Este sentimiento ha estado presente desde que naciera en Zaragoza hará dentro de unos días 70 años". También recordó el nombramiento a su padre. "Es un regalo redondo para una cifra redonda, máxime todavía si les indico que justo hace 70 años, en 1947, mi padre recibió el título de hijo predilecto. Y es precisamente de él, de mi padre, Moisés Calvo Pardo de quien recibí ese valor intangible que es el amor a la tierra de origen" y su despedida. "En 2001 dijimos adiós a mi querido padre, de quien heredé este amor por la tierra, la de origen y la de residencia, pues tampoco hemos olvidado ninguno de los dos, que la tierra aragonesa nos abrió camino y oportunidad de crecer como personas y como empresarios. A partir de entonces, creí más necesario que nunca seguir con el anhelo que llevó a cabo durante toda su vida mi padre: Estar comprometido con su pueblo en todo aquello que estaba a su alcance".

Calvo recordó sus inicios, "Ágreda está presente en mi cada uno de los días de mi vida, es curioso, pero cuanto más mayor se hace uno, con mayor nitidez llegan los recuerdos de la infancia. Y de la mía, les aseguro, siempre han permanecido imborrables los recuerdos de Ágreda. De hecho, en ese ejercicio que todos hacemos de vez en cuando, de buscar en lo profundo de la memoria y hallar los más antiguos: siempre aparece en mi mente Ágreda y los recuerdos de mis vivencias en ella".