El joven barcelonés N.B.C., que el pasado mes de julio protagonizó la quema de una bandera española situada en la plaza Sancho VII El Fuerte durante las fiestas patronales de Tudela, ha tomado el camino de la mediación al reconocerse culpable del hecho, y porque “no necesitaba ningún juez que me lo repitiera”, señaló el menor. El adolescente, de 16 años de edad, envió una carta al consistorio tudelano manifestando su arrepentimiento por los hechos y disculpándose por el daño y las ofensas que han podido provocar en los habitantes de la capital ribera. A su vez, según apuntaba en la carta, se ofreció a realizar servicios comunitarios en Barcelona, ciudad donde vive y cursa sus estudios. Éstos serán supervisados por la Secretaría de Servicios Penitenciarios, Rehabilitación y Justicia Juvenil de la Generalitat de Cataluña. Por su parte el Ayuntamiento de Tudela decidió aceptar, en una reciente Junta de Gobierno Local, las disculpas de N.B.C. Esta decisión fue remitida al joven barcelonés a través de una carta, en la que además el consistorio de la capital ribera le trasladaba su deseo de que este arrepentimiento, tras reflexionar sobre lo sucedido, “le sirva para buscar un futuro de vida lleno de satisfacciones personales, tanto en su etapa de estudiante, como en el ámbito familiar y profesional”, recomendándole la confianza “tanto en sus padres como en los buenos amigos, los de verdad”.
