La localidad ribera de Arguedas celebró el día de su patrón San Esteban, con tiempo desapacible marcado por una lluvia pertinaz que restó afluencia de público a los actos de la jornada. De esta forma, la chocolatada popular en los porches del Ayuntamiento, estuvo marcada por la baja temperatura (4º) y una lluvia persistente que, sin duda, desanimó a los arguedanos a salir de sus casas. No obstante, más de un atrevido dio buena cuenta de un caliente chocolate con bollo, organizado y servido por los miembros de la Cofradía San Esteban Chiqui.
A las 12 del mediodía, se ofició una solemne misa en la parroquia de San Esteban en la que estuvo presente el alcalde de la localidad José Antonio Rampún y varios miembros de su corporación. La misa fue presidida por el párroco Santiago Jiménez, acompañado por José Miramón, párroco de Valtierra y Vicario de la Ribera; Bibiano Esparza, párroco de Tudela y Ablitas y Arzipreste de Tudela; Luis Zardoya, párroco del Moncayo; José Mª Garbayo, párroco de Ribaforada; José Antonio Campos, párroco de Castejón y Álvaro Marín, carmelita de Villafranca. Santiago Jiménez, parroco de Arguedas, dio a besar a los fieles asistentes la reliquia de San Esteban.
Al finalizar el oficio religioso, la Banda Castildetierra dirigida por Román Martínez, dió un concierto, ya clásico en esta festividad, en el que, ante alrededor de 200 personas, ofrecio un repertorio muy variado en el que se mezclaron los típicos temas navideños con música de compositores clásicos como Puccini y John Lennon entre otros.
