Apartir de ahora, los tomates “negros” de las huertas riberas dejarán de ser la deshonra de su hortelano. Y es que, una vez al año, coincidiendo con las fiestas de Tudela, los tomates más feos y de peor pinta que hayan sido criados en alguna finca de la Mejana o de cualquier otro término agrícola de la zona, podrán ser hasta premiados. Ello, gracias a la iniciativa que este año ha tenido el Restaurante Remigio de Tudela, desde donde se ha puesto en marcha la I edición de un Concurso de tomates cuando menos inédito y original. Bajo la denominación “El feo de Tudela”, este certamen premiará con 500 euros al mejor y más sabroso tomate de cuantos se presenten, con 300, al de mayor tamaño, y con un jamón ibérico, al fruto más feo de alguna huerta. Pero no a cualquier tomate. El novedoso concurso sólo dará cabida a frutos de una antigua variedad de tipo Marmande, o lo que es lo mismo, a tomates de los que se cultivan en las pequeñas huertas para el consumo doméstico del propio productor. Generalmente no se venden en cualquier establecimiento o frutería, sino sólo en los mercados de abastos y tiendas especializadas. Con otras palabras, “el típico tomate de casa, que es grande y de aspecto agrietado, que cualquiera que tenga un huerto lo cultiva y que está buenísimo”, explica Luis Salcedo, cocinero del Remigio y uno de los artífices del concurso, ideado “porque en el programa de fiestas faltan actos de exaltación de productos o gastronomía y también para abrir un espacio en el mismo a la figura del hortelano”.
El más feo, por votación popular
El concurso concederá tres cuantiosos premios de 500 y 300 euros, para el mejor tomate y el de mayor peso, respectivamente, y de un jamón ibérico que se llevará la persona que acuda a la cita con el tomate más feo o de peor pinta de cuantos se presenten.
En la organización del evento, han colaborado con el Remigio la peña La Teba de la capital ribera, el establecimiento Alimentación Charo, y el Instituto Técnico y de Gestión Agrícola (ITGA). El patrocinio corre a cargo de Bodegas Inurrieta.
Según dictan las bases del certamen de tomates de Tudela, cada participante podrá presentar un total de 3 frutos al concurso, uno por cada categoría de premios. Así, un jurado especializado, que compondrán el socio de La Teba Iñaki Gil; la periodista gastronómica Cristina Martínez; el antiguo dueño del Restaurante Morase, José Luis Martínez; un miembro del ITGA y el profesor de la Escuela de Cocina y Gastronomía de Burlada, Pío Barbería será el encargado de elegir al tomate más sabroso de cuantos se presenten, así como de dotar con 300 euros al más pesado del repertorio. Otorgar este segundo premio será fácil. Bastará una balanza para determinar cuál es el tomate Marmande que más gramos pesa y ese será el ganador. En lo de elegir al más sabroso, la cosa cambia. Los miembros del jurado catarán los productos teniendo en cuenta, entre otros aspectos para su determinación, la textura y el sabor de los mismos.
Por último, el premio que da nombre al concurso y que dotará con un jamón ibérico al tomate más feo y de peor aspecto del certamen será fallado por votación popular. “Recibiremos los tomates entre las 10 y las once de la mañana y los que opten al premio al más feo quedarán expuestos, cada uno con un número. Después, a través de papeletas, los presentes votarán por el que quieran”, aclara Luis Salcedo.
La variedad marmande
La música de la charanga y una degustación de gazpacho serán el acicate para animar al público a integrarse en el evento. “Esperamos que tenga éxito y que participen muchos hortelanos. También pueden ser foráneos. De toda la Ribera”, concluye el restaurador tudelano.
