15 años de AJUCI (2ª Parte)

Javier García, Raquel Garbayo, Casto Alvero, Diego Torrubiano, David Navascués ('Molalo'), Carlos Ramírez Helena Navascués y Javier Millán tienen en común que en algún momento de los últimos 15 años presidieron la Asociación Juvenil Cirbonera (AJUCI). Cada uno entró por diferentes razones, pero sin embargo todos coinciden en que su principal razón fue ayudar y mejorar la calidad de vida de sus vecinos, especialmente los jóvenes. El que menos ha estado metido en la junta han sido 6 años y refleja un poco . El que más, 9 años, toda la adolescencia.

De Javi García y de Casto Alvero ya hemos comentado en el artículo '15 años de AJUCI (1º Parte)' que crearon la asociación para llenar un vacío que encontraban en Cintruénigo. Torrubiano, quien no para quieto y siempre está echando una mano, entró casi por inercia en la asociación y poco a poco fue cogiendo mayor peso. A pesar de que durante un par de años dejó la Junta, el gusanillo por seguir colaborando le hizo volver otros dos años más para ayudar a los jóvenes que llevaban entonces la asociación. Quien también está "metido en todos los ajos" es Molalo, que sin cumplir la mayoría de la edad empezó echando una mano un día y se pegó otros 8 años. "Siempre me ha gustado colaborar con todo, organizar; siempre he estado metido en todos los jaleos y creía que en ese momento la juventud necesitaba ese apoyo", dice.

Por otro lado, a Carlos Ramírez fue el tema taurino lo que le motivó para entrar, tenía entonces 14 años. "Nos gustaban las vacas y recorríamos toda la Ribera: Murchante, Ribaforada... y luego intentamos fomentarlo en Cintruénigo". Hoy recuerda con una sonrisa y gestos de añoranza la primera vez que fue a una reunión. "Me presenté allí con unos planos de cómo cortar el encierro, todo bien explicado y detallado. Y 10 años después se hizo algo parecido". Además, recuerda que "la peña taurina era gente mayor y organizaban viajes, pero no actividades aquí". Mientras que a Helena le animaron Javier García y Andrea Rincón. "Un día me llamaron para comentarme que AJUCI necesitaba gente joven y que si estaba dispuesta a colaborar con ellas. Aquel día me pusieron a doblar cartas y meterlas en sobres" y ahí estuvo durante 6 años, el último de ellos como presidenta.

Momentos especiales

Al final 15 años dan para mucho, sobre todo si has estado entre 6 y 9 años al pie del cañón en la Asociación. Que se lo digan al más veterano, a Javier García que no puede evitar reírse recordando el inicio y las primeras fiestas que organizaron de las Fiestas de la Juventud. "Veníamos de que no hubiera prácticamente nada y de repente empezamos a preparar una serie de actividades". Y si los inicios fueron difíciles, también fue por el resultado de algunas de sus actividades. "Se nos mató una vaca, nos trajeron unas bombas japonesas defectuosas... pero de todo se aprende", recuerda 14 años más tarde mucho más relajado que entonces. Tampoco olvida los nervios y el quebradero de cabeza que les trajo una fiesta nocturna en la plaza de toros. "Tuve que venirme un día antes de Burgos, tuvimos que hacer un proyecto de iluminación... y gracias a aquello, hoy tiene iluminación la plaza de toros de Cintruénigo", reconoce orgulloso. Lo cierto es que aquello fue todo un éxito y cenaron unas 400 personas con unas vaquillas después. 

Sin embargo a Raquel Garbayo le cuesta más destacar algún momento especial. "Al principio no teníamos esos momentos, al revés, teníamos sustos como lo que nos pasó con la vaca". Aunque sí recuerda con cariño el primer Ajuciprix, "fue de las primeras cosas que empezamos a trabajar y salió muy bien; fue un importante aporte de ánimo", dice.

Casto también ha vivido muchos momentos en AJUCI y junto con Diego Torrubiano recordaba varios de ellos entre risas y cierto aire de melancolía. Pero sí hubo un día que destacaría de todos: "la inauguración de la sede de AJUCI en el 2007. Teníamos una sede al lado de la estación de autobuses muy pequeña y se nos dio la actual sede mejor equipada y con una ubicación que tiene mayor visibilidad y oportunidades”.

Para Diego y Carlos su "momento" fue cuando a cada uno les tocó poner el pañuelico a la virgen. "Cuando se disolvió la Peña Cirbonera nos propusieron seguir la tradición de ponerle el pañuelico a la virgen y que te den ese privilegio es muy bonito. Yo lo puse en 2014 y fue uno de los momentos más emotivos que me ha tocado vivir. Ese y cuando te nombran presidente", dice Torrubiano orgulloso. En el caso de Carlos Ramírez fue más sentimental y hoy en día se le sigue quebrando la voz al recordar aquel 7 de septiembre de 2015. "Que mi familia, mis amigos que nunca se levantan y mi abuela me pudieran ver ponerle el pañuelo a la virgen... para mí fue muy bonito".

Por otra parte, 'Molalo' tiene marcado dos momentos. "En una entrega de premios que me tocó estar en el salón de plenos del Ayuntamiento delante de todos cuando yo era muy vergonzoso e ir al Parlamento de Navarra en representación de todos los jóvenes de la Ribera para defender nuestros derechos". Javier García también recuerda aquel momento, "nos llamaron desde la Consejería de Cultura y estuvimos representando a todas las Asociaciones Juveniles para explicar qué era AJUCI y la visión que teníamos los jóvenes". 

Para Helena Navascués los momentos más especiales era el día a día, las reuniones. "Nos juntábamos uno de cada madre y nos hicimos buenos amigos. El ambiente, el trabajo en equipo, eso era lo mejor. Y luego cuando llegaba la fecha del acto era un no parar; una especie de caos controlado, pero caso": Mientras que para el más joven de todos y actual presidente de la asociación, Javier Millán, el acto más sentimental viene ligado a la Marcha Contra el Cáncer, en la cual consiguieron reunir a 1.000 personas en el 2016 y 1.200 personas en el 2017.

Diferencias y semejanzas del 2003 al 2018

Cintruénigo ha cambiado mucho en estos 15 años y como consecuencia la asociación también. Invitamos a los diferentes presidentes de la asociación a hacer una comparación entre la época que les tocó vivir a ellos y los momentos actuales y todos coinciden en que los intereses y las prioridades de los jóvenes han cambiado. “Antes la charanga era impresionante, todos dejábamos todo para ir a la charanga y ahora está vacía”, lamenta Javier García. Raquel Garbayo ve que ahora la junta está más trabajada, "al principio, a veces nos tocaba a Javier y a mí estar solos preparando actividades y sin embargo ahora noto que los miembros de la junta lo hacen sabiendo que tienen que ir de manera desinteresada, dejando atrás algunos actos privados porque tienen que estar preparando y organizando otros de la asociación; se lo toman más en serio". La cirbonera reconoce también que siente mucho orgullo por ver en lo que se ha convertido AJUCI. "Ver que AJUCI está en el top 10, que cada año se supera más, que lo hacen mejor... lo pasamos mal al principio, pero ha merecido la pena".

Ramírez y Molalo coincidieron varios años y ambos creen que se ha ampliando los campos que abarca la asociación. "Al principio se hacía especial hincapié en el ámbito festivo porque era el más desatendido con la juventud. Luego se hizo haciendo más hincapié en otros ámbitos o por lo menos se ha intentado con las charlas culturales, la Marcha Contra el Cáncer... buscamos tener contentos a todos los jóvenes porque es posible que haya algunos a los que no les guste la fiesta", dice Molalo. Carlos Ramírez y Diego Torrubiano recuerdan también el aspecto económico, "antes había más dinero para hacer actividades", dice Ramírez. Eso se ha notado mucho en el ámbito taurino y en los gustos. "Antes nos gustaban más las vacas y enfocábamos más en los encierros, ahora más la música y se enfoca más en la música. Lo bueno que ha tenido AJUCI siempre es que ha sabido adaptarse a los tiempos", dice Molalo y que "se ha ido gente muy importante pero los que han entrado han sabido seguir", añade Carlos Ramírez. La música cree Helena Navascués también que ha sido algo que ha evolucionado mucho. "Nosotros estuvimos muchos años pensando en introducir la música en nuestros actos, pero no llegamos a llevarlos a cabo". Aún así, Javier García se queda con las fiestas del 2004, "las fiestas eran en la calle". 

Helena Navascués nota que ahora hay "mucha gente nueva con buenas ideas y ganas de trabajar, y eso es algo muy positivo". Entre esa gente se encuentran Javier Millán y Joaquín Moreno, dos cabezas visibles del AJUCI actual que observan que las edades y las fiestas han evolucionado mucho. "La media de edad del socio ha bajado y ahora se hacen socios más jóvenes", informa el actual presidente. "Además, antes se hacían las fiestas de la Juventud, el Día del Socio y alguna tardeada de fiestas, pero ahora hay más actividades a lo largo del año", explica Moreno. "AJUCI nació como una asociación solo juvenil y ahora es una asociación que engloba a todos los públicos. Tenemos que hacer actividades más allá de la fiesta. La gente está respondiendo a otras actividades que no son festivas, como por ejemplo la Marcha del Cáncer", dice Millán.