Los empates pueden doler mucho más que la derrota más cruel. El de este domingo en el Ciudad de Tudela duele mucho, ya que el Tudelano ha dejado escapar un triunfo que parecía un mero trámite al acabar la primera parte. El cuadro Mandiola ha realizado su mejor partido de la temporada en casa, pero dos jugadas aisladas de un Amorebieta ramplón y con poco fútbol han dejado las tablas en el marcador (2-2).
El inicio del partido resultó insuslo. Ninguno de los dos conjuntos lograba trenzar una jugada de más de tres pases seguidos y los primeros minutos se asemejaron más a una exhibición de saltos y peleas aéreas que a un partido de fútbol. Locales y visitantes abusaban del balón largo y no acertaban a concretar sus intenciones.
Poco a poco, los pupilos de Mandiola se fueron entonando sobre el verde. Lucho encontró un filón por su banda, la derecha, y por allí llegaban las internadas más claras de los blanquillos. Acercamientos que, sin embargo, distaban de amedrentar a un Amorebieta que aguantaba con relativa calma los envites blanquillos. Todo cambió a la media hora de partido.
En una jugada de contraataque por el flanco derecho, Álex era derribado justo cuando encaraba sólo al guardameta. Amelibia se ganaba la cartulina y el colegiado decretaba penalti. Desde los once metros, el encargado de afrontar el reto fue Jonathan. El espigado zaguero no falló, gracias a un disparo seco y centrado.
El Tudelano se gustaba y su dominio ya era monopolio. la intensidad de los ataques aumentaba. Primero fue Reche quien mandó el balón alto finalizando una buena combinación desde el pico del área. Delgado también lo probó llegando con velocidad desde atrás, pero con idéntico resultado. Rondando el minuto 40, el conjunto local volvía a golpear gracias a Álex. El maño aprovechó un balón muerto para fusilar a Oier tras una jugada generada por el incombustible Lucho.
Todo eran buenas noticias al comenzar la segunda parte. El Tudelano controlaba el juego y mandaba en el marcador. Nada hacía presagiar que el destino le tenía preparada una faena a los jugadores blanquillos. Ni siquiera el gol tempranero de Barrón. El delantero del Amorebieta aprovechó la 'caraja' de la defensa local, que se quedó en bloque protestando un fuera de juego que no era. Quedaban todavía 40 minutos de partido.
A partir de entonces, el duelo desembocó en un auténtico vendaval ofensivo del Tudelano. Con el cuero siempre en el campo de los vizcaínos, el equipo local rondaba el área rival constantemente. A media hora del final, los blanquillos gozaron de una doble ocasión. Primero Lucho cabeceó a bocajarro y después Reche disparó con precisión hacia la misma escuadra. En ambos intentos, se toparon con las manos salvadoras de un Oier que en Tudela hizo el partido de su vida.
Mandiola comenzaba a desesperarse en el banquillo. Su apuesta por Julen Goñi apuntaló aún más las prestaciones de los suyos en ataque, pero el balón no entraba. Tras muchos minutos sin cerrar una victoria que, sin duda, merecían los de casa, llegó el mazazo en el descuento. En una jugada embarullada, Muniozguren disparó en medio de la marabunta de piernas. Mario tocaba el balón involuntariamente y el esférico se introducía en la meta de Pagola. Ya no había margen de reacción. Las caras de los jugadores locales al enfilar los vestuarios lo decían todo.
Ficha técnica
TUDELANO: Pagola; Delgado, Jonathan, Mario, Lumbreras; Reche, Lázaro; David Martín (Julen Goñi, m.73), Víctor Bravo (Morgado, m.79), Lucho (Luariz, m.89); y Álex Sánchez.
AMOREBIETA: Oier; Garmendia, Etxeberria, Amelibia, Apraiz; Ibai González (Ortega, m.52), Blanco, Undabarrena, Barrón (Muniozguren, m.73); Goiria y Orbegozo (Izaro, m.93).
ÁRBITRO: Gil Coscolla (Comité Valenciano), asistido por Saenen y Mena. Amonestó por el Tudelano a Lázaro, Delgado y Mario. Por el Amorebieta, mostró amarilla a Amelibia, Goiria y Felipe. Expulsó por doble amarilla a Apraiz (m.83).
GOLES: 1-0, m.27: Jonathan (p.). 2-0, m.39: Álex. 2-1, m.49: Barrón. 2-2, m.92: Mario (p.p.).
INCIDENCIAS: Unos 800 espectadores en el Ciudad de Tudela.
