Tudela

María Jesús Domínguez 'La Alberita', Abuela de Tudela de 2016

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La jota la abrazó desde que legó al mundo, allá por 1930, como uno de las señas más destacables de su sangre, en concreto de la de su padre. Toribio Domínguez, un aragonés que se afincó en Tudela desde los veinte años en busca de mejores oportunidades laborales, fue quien inculcó a la entonces pequeña María Jesús el fervor por la jota merced a sus improvisadas y aplaudidas interpretaciones en las tabernas tudelanas durante los años 30. Hoy, María Jesús Domínguez Liñán, conocida como 'La Alberita' por el origen de su progenitor, a sus 85 años, será la Abuela de Tudela de 2016 y recibirá el homenaje de la Peña Moskera el próximo 27 de julio durante las fiestas de Santa Ana.

Su vida está muy ligada a la jota y a Tudela, donde también nacieron sus otros nueve hermanos, de los que ahora sólo quedan tres. Dos de ellos, paco y Jesús, también siguieron los pasos de aquel mozo jotero que tuvieron por padre y que llegó incluso a cantar con el ilustre Raimundo Lanas. María Jesús, hija de Toribio y Ascensión Liñán, nació en la calle Sotarraño y pasó su infancia jugando y canturreando en el barrio de la Magdalena. A los 10 años comenzó a interpretar piezas en las verbenas de las Fiestas de San pedro y en las romerías del Cristo y del Cristito. Con 18 años, se marchó a Barcelona para trabajar y en la ciudad condal mantuvo su pasión por la jota cantando en el Centro Navarro junto con otros compañeros tudelanos. Regresó pronto a Tudela, donde ingresó en el recién creado coro Fernando Remacha. Con 22 años, ganó su primer concurso en Tudela y comenzó a tomarse la jota más en serio.

El Teatro Gayarre de Pamplona, el Centro Navarro de Bilbao o Soria fueron algunos de los escenarios más prestigiosos en los que 'Marichu', como se la conocía artísticamente, mostró su gran voz y sus condiciones para la jota. No obstante, al ver que no podía dedicarse a ello profesionalmente, volvió a Barcelona para reemprender su carrera laboral en la IBM. Allí, con personajes importantes de la jota aragonesa como Conchita Puyo, continuó dando rienda suelta a su gran pasión, llegando incluso a actuar en el Palau de la Música En Cataluña conoció a su marido, Constante Blanco,  de Salamanca, con quien tuvo dos hijas. Una fue Águeda, ya fallecida, y la otra Charo, que vive actualmente en Luxemburgo y que estará presente en el homenaje del día 27 en la Moskera.

De las fiestas, 'La Alberita' asegura que lo que más le gusta son "los encierros, las charangas y la procesión de Santa Ana". "Suelo salir bastante, me gustan mucho esos días", reconoce, aunque también deja claro que los tiempos han cambiado mucho. Sea como fuere, el paso del tiempo no evitará una celebración que en plenas festejos en honor a Santa Ana será multitudinaria. Y que todo el mundo prepare los oídos, porque a buen seguro 'La Alberita' se arrancará con alguna de aquellas jotas que tanto han significado durante toda su vida.