Los alfareños disfrutaron este fin de semana de una de sus tradiciones más queridas, populares y arraigadas, las hogueras por San Antón y la celebración del patrón de los animales.
Aunque su festividad es el 17 de enero, su cofradía alfareña, en coordinación con el Ayuntamiento, cumplen ya varios años en los que han decidido trasladar sus celebraciones al fin de semana más próximo, para buscar que no coincida con obligaciones laborales o escolares.
Así, los alfareños celebraron las hogueras de San Antón en la larga y fría noche del viernes, en la que ardieron más de cien a lo largo del casco urbano y sus descampados próximos. Y en la mañana siguiente tuvo lugar la misa con bendición de animales por su patrón y procesión hasta la casa del mayordomo.
Un total de 76 hogueras solicitaron autorización al Ayuntamiento para encenderse en el casco urbano, a través de la que la brigada municipal de obras colocó arena para que la intensidad del calor no afectara al pavimento. En los descampados de alrededor del casco urbano las cuadrillas de amigos y grupos de vecinos encendieron otra treintena, iluminando y dando calor a la fría noche. Alrededor de ellas, cuadrillas y vecinos prepararon la cena con asado, compartieron brasas, lumbre y conversación, como vienen haciendo los alfareños desde siglos atrás.
La primera hoguera en encenderse fue la municipal, la organizada en la placeta de San Francisco, en la que se congregaron cientos de personas, sobre todo niños, dando un ambiente festivo familiar. De sus brasas, la brigada municipal preparó la degustación de panceta, salchicha roja y patatas asadas que repartieron voluntarios de la Asociación de Mujeres de Alfaro y de Cáritas, destinando a sus programas sociales lo recaudado.
