Una emocionada Milagros Rubio ha dado inicio a las fiestas de Santa Ana 2014 en un chupinazo de sensaciones a flor de piel. Las suyas al salir al balcón, al recordar a José Mari Lacarra, y al gritar los vivas que tan de dentro le han salido. Y también las de sus compañeros de grupo municipal y de partido, sus familiares y amigos cercanos que la han acompañado en un momento tan especial. Reconocía estar muy nerviosa minutos antes del 'gran instante' y justo después de descargar todas sus emociones rompía a llorar de alegría, intercalando suspiros entre abrazo y abrazo.
Fiel a su espíritu integrador, bandera de su incansable labor municipal a lo largo de 35 años, Rubio ha hecho alusión a la diversidad cultural y al respeto en la Tudela y las fiestas "de todas y de todos". Con la plaza llena a rebosar, la mecha ha prendido y el cohete ha surcado un cielo como los de julio, con escasas nubes blancas y el sol apretando desde arriba. En el balcón de la Casa del Reloj, el ambiente festivo también se ha correspondido con el de unos metros más abajo. Mientras los miles de tudelanos y tudelanas congregados en la Plaza Nueva enfilaban la senda del desenfreno y la fiesta, el champán comenzaba a correr entre los numerosos representantes políticos y culturales presentes en el escenario privilegiado del chupinazo.
Por parte de UPN, el presidente del Parlamento de Navarra Alberto Catalán y la presidenta del Gobierno Foral Yolanda Barcina, han sido las caras destacadas. Tampoco se lo han perdido el presidente del PSN, Javier Monzón, o los más cercanos a la protagonista del día. José Miguel Nuin y Txema Mauleón han sido algunos de los representantes de Izquierda-Ezkerra que han acompañado a Milagros Rubio. Tampoco se han librado de las intensas emociones los componentes del Grupo Municipal de Danzas, encargados de lanzar el segundo cohete. Miguel Gasset y Susana Martínez han sido los encargados de poner cara a los dantzaris en un día que, como Milagros Rubio, nunca olvidarán.
