Optimizar el consumo eléctrico de 81 puntos de suministro y apostar decididamente por la energía limpia. Son las dos líneas maestras de la moción que este lunes 30 de noviembre la CUP presentará en el Ayuntamiento de Tudela, con el fin de que el consistorio se convierta en pionero a nivel de Navarra en materia de consumo eléctrico. "Creemos que sería un paso muy importante en apoyo de la sostenibilidad y que haría sentir a los ciudadanos de Tudela orgullosos de su Ayuntamiento", resume Gustavo Gil, representante de la agrupación ciudadana en el consistorio de la capital ribera.
La moción se enmarca en uno de los objetivos principales de la CUP: conseguir que el Ayuntamiento tenga garantizado un consumo eléctrico 100% de origen renovable, sustentado en una certificación por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Para ello, la propuesta es modificar los pliegos de licitación de suministro eléctrico basándolos, además de en el criterio económico, en el de garantía de origen renovable. Desde la CUP explican que, pese a que el Ayuntamiento ha dado pasos en apoyo de la sostenibilidad en los últimos años, el origen de toda la energía que consume sigue siendo"sucio", es decir, procedente de productoras con métodos tradicionales de combustión.
Por si fuera poco, la documentación a la que ha tenido acceso la CUP muestra que los contratos de suministro eléctrico del Ayuntamiento en los dos últimos años no han tenido un seguimiento en concordancia con los vaivenes de los precios del término de potencia. "Los propios técnicos del Ayuntamiento han reconocido que no ha existido ese seguimiento", señala Gustavo Gil. Esta situación ha derivado en un consumo que, bien a la baja o al alza, no se corresponde en absoluto con la potencia contratada, generando un gasto extra que, en palabras de Gil, "de haberse adecuado podría haber supuesto un ahorro importantísimo para las arcas municipales". De todos los puntos de suministro analizados en la documentación, los datos muestran que en 81 de ellos, mayores de 15 kw, la potencia demandada era o bien muy inferior o bien altamente superior a la potencia contratada. "El gasto, sea mayor o menor la potencia demandada, siempre se dispara. Si es menor, se paga todo lo contratado sin necesidad y, si se excede, se abona una penalización", explica Gil.
La CUP, con el asesoramiento de una empresa energética, ha llevado a cabo unos cálculos en los que determina que el consistorio podría optimizar esos 81 puntos mayores de 15 kw y generar un ahorro anual de 87.055€. La clave está en apostar por comercializadoras y productoras de energía limpia que garanticen esa reducción del coste. "El precio del kw sostenible es el mismo que el obtenido por métodos contaminantes, pero las diferencias vienen del margen de ganancia que quieran aplicar la compañía eléctrica concreta. Y son las grandes compañías la que aplican un margen mucho más alto", relata Gil.
La moción, además de esta modificación de los pliegos, propone también una actualización en ámbitos concretos, como la inclusión de 87 puntos de suministro de baja tensión en el nuevo pliego o la apuesta del consistorio por la factura electrónica. Además, se insta al equipo de gobierno a sacar lo antes posible un nuevo concurso de licitación energética una vez modificado el pliego y que estos cambios se apliquen también a otros órganos como la Junta de Aguas o Castel Ruiz.
