La victoria de María Chivte en las elecciones primarias para la candidatura del Partido Socialista de Navarra a las elecciones de 2015 es sólo el comienzo del ‘lavado de cara’ que acaba de comenzar la formación política. Pese a haber sido señalada desde algunos sectores como una candidata de continuidad, es evidente que los rostros van a cambiar a partir de ahora. Dos frentes simbolizan ese escenario de ‘standby’ a la espera de la savia nueva: la futura ejecutiva y, en lo que atañe a la Ribera, algunas plazas importantes del partido. Valtierra o Tudela son dos ejemplos claros.
Juventud, pero con peso
El perfil de Chivite es el de una militante que, en la línea de la reciente irrupción de Pedro Sánchez, destila aires de renovación por su juventud (36 años) aunque a sus espaldas acumula un bagaje político de peso. Además de concejal en su Cintruénigo natal y en el consistorio del Valle de Egüés, ha sido parlamentaria foral y su papel como senadora por el grupo socialista ha ganado en protagonismo desde los últimos meses. El hecho de que tenga peso político en Madrid ha podido ser, según Manuel Campillo, un plus. “Está claro que su presencia en los medios ha aumentado y que con Pedro Sánchez su incidencia en el Senado se ha hecho mayor”, destaca el portavoz del PSN en Tudela.
"María tiene el aval de no haber sido elegida a dedo por la cúpula, sino por militantes"
"El auge de Podemos puede servir para sumar fuerza de izquierda"
Manuel Campillo
Portavoz del PSN en Tudela
Campillo, no obstante, recuerda que Chivite tiene “el aval de haber sido elegida por militantes, afiliados y demás votantes, y no por la cúpula del partido”. “Ha sido un proceso que demuestra que, como partido, nos abrimos al ciudadano y le ofrecemos la participación que demanda”, explica.
La pregunta ahora plantea si María Chivite será capaz de liderar al PSN en una de sus situaciones más delicadas de los últimos tiempos, con menos representación que nunca en el parlamento de Navarra y amenzada por el entendimiento de los partidos nacionalistas y el auge de formaciones como Podemos. “De momento, lo importante ahora es que las dos candidaturas que han concurrido a las primarias confluyan y todo sea sumar”, recuerda Campillo, quien apostilla que Amanda Acedo “ya ha tendido su mano a la otra parte”. “Un gesto definitivo por parte de Chivite sería, en caso de que ahora ella sea la única candidata a la Secretaría General, incluir a miembros de la candidatura de Acedo en la nueva ejecutiva”, añade.
Podemos como posible aliado
Dentro del escenario de renovación del partido, la situación de Tudela no es ajena a esa realidad. “El cambio va a ser seguro porque yo ya anuncié que lo dejaba”, recuerda Manuel Campillo. El portavoz socialista cree que a nivel de la capital ribera, el reto está en conseguir “aglutinar fuerzas de izquierdas para poder gobernar”.
En ese sentido, no ve a Podemos -segunda fuerza más votada en Tudela en las últimas Elecciones Europeas- como una amenaza. “Desde luego, me parece más positivo que surja un movimiento de esa índole, fruto de la indignación, más ligado a la izquierda que a la extrema derecha. Puede tener un papel clave para aglutinar fuerza de izquierda”, dice.
