Los Dolores Aguirre y los Miura han recorrido con majestuosidad y ritmo vivo las calles por las que transcurre el encierro de Tudela. La segunda cita con los astados de estas Fiestas de Santa Ana, en el día grande, ha deparado un encierro rápido y en el que se han producido incidentes menores, con solo dos heridos y un único traslado al Hospital Reina Sofía.
La tresena de morlacos de cada una de las ganaderías ha salido por separado, con unos 15 segundos de diferencia, para evitar encontronazos entre ellos. La imponente planta de los animales ha hecho disfurtar a más de uno en la carrera, especialmente en el tramo final enfilando la Avenida de Zaragoza desde Baquero Jacoste. Allí, uno de los Dolores Aguirre ha pasado algo adelantado con respecto a su dos camaradas, atreviéndose incluso a lanzar algún amago de embestida hacia los lados. Los Miura, en cambio, han corrido más compactos de principio a fin.
El balance de heridos del encierro es de dos personas atendidas. Una de ellas, D.R.P., de 27 y procedente de Estella, ha sido trasladada al Hospital Reina Sofía tras sufrir una fractura abierta en el dedo de una mano. Por su parte, A.A.G., de 20 años y procedente de Zaragoza, no ha precisado traslado pese a sufrir una erosión en la rodilla derecha. Durante la suelta de vaquillas posterior en la Chata, se han llevado a cabo tres atenciones, a P.G.C., de 17 años, por erosión en piernas y abdomen; a B.H., ciudadano de Chicago (Estados Unidos) de 34 años, por una herida incisa en la cabeza; y a Y.C.G., cortesino de 19 años, por una herida que ha precisado de dos puntos de sutura.
