A pesar de compartir lazos familiares y su tremenda pasión por el fútbol, los hermanos tudelanos David y Rubén Royo jamás habían coincidido en un mismo equipo. Hasta ahora. Los dos atacantes, con dilatadas trayectorias lejos de la Ribera y muchos años fuera de casa a sus espaldas, defienden esta temporada los colores del CD Alfaro. Una ‘conexión faternal’ que ya ha empezado a dar sus frutos en La Molineta.
David, de 31 años, y Rubén, de 27, explican sus sensaciones, extrañas pero muy agradables, al formar parte del mismo vestuario. “Es curioso, nunca nos había pasado y se hace raro. Ya no vivimos juntos, pero es un reencuentro muy especial”, cuenta Rubén. “Ahora siempre nos ponemos juntos en los ejercicios”, añade su hermano mayor.
Fue Rubén quien, tras desechar embarcarse en dos proyectos a muchos kilómetros de casa, vio la oportunidad de unirse a su hermano. “Al menos, si iba a venir cerca de casa, me apetecía jugar con él. Siempre he ido a verle desde que era pequeño y era una cosa que me hacía mucha ilusión”, explica el menor de los Royo, para quien el cambio de aires ha sido más drástico, después de pasar por Alavés, Écija, Mirandés, La Muela y Arandina, con un ‘impasse’ de dos temporadas (2011-2013) en el CD Tudelano.
David, en cambio, lleva ya varios años jugando para equipos de la zona después de una larga aventura que comenzó con su fichaje por el Real Madrid C hace más de una década.
Año de transición
Ahora, batallan juntos en un equipo con nombre, pero que se encuentra en un año de transición. “El grupo es muy joven”, relata David, quien considera que todavía deben adaptarse al sistema del entrenador, Roberto Quílez, y a sus métodos. “Si comparas con el curso pasado, sólo siguen cuatro jugadores, por lo que necesitamos un tiempo de acondicionamiento”, explica.
Para Rubén, el rendimiento del equipo “va a ser bueno”, pese a que el inicio ha mostrado a un Alfaro que no acostumbra a tantos vaivenes. “Sabemos que es un equipo grande, con mucha historia en la Tercera Riojana, pero que se está reconstruyendo. No hemos empezado tan mal y hemos cogido confianza, sobre todo después de ganarle al Vianés por 0-4. Creo que habrá equipos grandes a los que les podremos dar un susto en La Molineta”, afirma con motivación.
De momento, su entendimiento en el campo -comparten posiciones de ataque- , está yendo a las mil maravillas. Tanto Rubén como David han marcado ya cinco goles cada uno, los últimos en el triunfo ante el Yagüe (3-1). “Estamos teniendo suerte. No suelo mirar esas estadísticas, pero si siguen los goles, mejor”, afirma el mayor de los Royo. El pequeño, aunque asegura que “no es goleador”, firma seguir con la ‘conexión’ que está dando alegrías y puntos al conjunto alfareño.
