Corella

Corella homenajeó a sus vecinos fusilados en 1936

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La fecha del 16 de octubre del 2016 quedará siempre para la historia y en la memoria de las familias corellanas que en el año 1936 perdieron a sus padres, hermanos o abuelos que, fueron asesinados y represaliados. Organizado por el Ayuntamiento en pleno, familiares de las víctimas y personas de distintas agrupaciones, con representación de los distintos grupos municipales y con la presencia del consejero de Asuntos Sociales Miguel Laparra, parlamentarios y concejales de otras poblaciones de la Ribera, Aragón y La Rioja, en el zaguán de la Casa Consistorial de Corella, tuvo lugar el descubrimiento de una placa en memoria del alcalde Antonio Moreno, los concejales Bernardino Sanz, Ángel Mateo y Ricardo Campos, que además de concejal era juez de paz, y funcionarios municipales como alguaciles, guardas de campo, y otros corellanos "hasta un número cercano al centenar", como señalaba en su intervención el alcalde Gorka García.

El primer edil agradecía a todos los asistentes su presencia en este acto que a su juicio tenía que haberse celebrado “hace muchos años, y por ello me siento satisfecho de cómo se ha fraguado este homenaje de unas personas que sin haber empuñado un arma, fueron vilmente asesinados y vilipendiados por defender sus ideales. No pretendemos reescribir la historia, sino que con este homenaje queremos recuperar los olvidos, puesto que a ellos y a sus familiares hace falta que la historia los tenga presentes. Se buscó el exterminio y el olvido”. Finalizó su intervención señalando que los protagonistas de este acto eran los homenajeados y sus familiares. Posteriormente tomaba la palabra la portavoz del grupo socialista Patricia Cueva quien señaló que “es hora de cerrar heridas aunque queden cicatrices. En Navarra fueron cerca de 3.400 personas las que perdieron la vida durante la represión, siendo un 50% las que pertenecían a UGT, PSOE y Juventudes Socialistas. No podemos olvidar su lucha, sus reivindicaciones, su sacrificio por conseguir un futuro y un presente más justo”. Finalizaba su intervención diciendo “que sus nombres no se borren nunca de la historia”.

Acto seguido el alcalde descubría la placa entre los aplausos de los asistentes y la emoción de los familiares que no podían contener las lágrimas. Mientras, en la calle un grupo de joteros de Murchante entonaba una jota y luego sonaba el himno del Riego, al que algunos socialistas acompañaron con el puño en alto y dando vivas a la república. Por la tarde, en el salón de actos del Centro Cultural tenía lugar un homenaje a los familiares de los asesinados y represaliados en Corella, con varias intervenciones de estas personas que en aquellos años pasaron muchas calamidades y tuvieron que sufrir en silencio. Los actos programados para todo el fin de semana con conferencias, y teatro, además de los homenajes, finalizaban con la proyección de un documental titulado “A un paso” presentado por Joseba Eceolaza.