La Plataforma Ribera en Defensa de la Sanidad Pública organizará una manifestación que pretende aglutinar al máximo número de personas posible el próximo 21 de febrero, con hora aún por fijar. El motivo es el “continuo desmantelamiento” de los servicios de la sanidad pública en la comarca que denuncia esta plataforma desde su creación en 2012. Su última reivindicación tiene que ver con la centralización de los laboratorios y sus consecuencias en el Hospital Reina Sofía.
La plataforma celebró una asamblea abierta la pasada semana en la que dio a conocer los detalles del progresivo traslado de la carga de trabajo del laboratorio del hospital de Tudela a Pamplona y sus efectos. La sala de la planta baja del CC Rúa se quedó literalmente pequeña para albergar a cerca de un centenar de asistentes que trasladaron sus inquietudes y sus propuestas. La más concreta fue la de la citada manifestación, aunque también se realizará una protesta en el próximo Pleno del Ayuntamiento de Tudela.
Laboratorio Unificado
Desde la plataforma, aseguraron que la centralización de los servicios de laboratorio del Servicio Navarro de Salud adolece de un buen diseño funcional y acumula irregularidades e incumplimiento de plazos desde que se puso en marcha el Laboratorio Unificado de Navarra en 2013, pese a que algunos problemas “ya se han solventado”.
Una de las consecuencias palpables que denuncian desde la plataforma es la pérdida de “tiempo de respuesta” si finalmente el 70% de las analíticas se desplaza a Pamplona. “Tiene una repercusión clínica innegable”, apuntó Ana Campillo, de la plataforma.
“No nos hacen caso”
Por su parte, Pili Ochoa, portavoz de la plataforma, explicó también cómo el director del Hospital Reina Sofía, Juan Ramón Rábade, “dice continuamente” que no sabe nada y que “no nos preocupemos”. “Lo único concreto que nos ha dicho es que el 50% de la carga de trabajo se va a trasladar a Pamplona, pero que lo único que supondría es que ahora estaremos más ociosos”, dijo.
También detalló cómo, pese a la recogida de 27.800 firmas, las concentraciones en la puerta del hospital y las mociones en Ayuntamientos (Fitero y Fustiñana ni siquiera aceptaron presentarlas en sus plenos), la consejera sigue “evitándoles” y “haciendo oídos sordos”. “Nos vendieron un supuesto ahorro de 7 millones de € con la centralización del laboratorio y, de momento, les está saliendo más caro porque hace falta más plantilla”, explicó.
